Poco tiempo después de que Ian Anderson fundó Jethro Tull, una de las bandas más relevantes de la historia de la música británica, Martin Barre se sumó como guitarrista principal a la formación, en la que se desempeñó durante 43 años. Ambos fueron los pilares del grupo que, durante las décadas siguientes, cimentó las bases del rock progresivo en particular y de muchas producciones de la cultura popular en general.

Con motivo de los 50 años de la banda, Barre realizará una gira con la que visitará la Argentina. Se presentará el próximo jueves 12 de marzo en el Teatro Coliseo a las 21. Entre los músicos que lo acompañarán se destacan en los teclados Dee Palmer, antigua compañera de Jethro Tull, y Adam Wakeman de Black Sabbath, Ozzy Osbourne y Rick Wakeman (que, además de ser miembro de Yes, es su padre).

Desde San Pablo y antes de iniciar tan significativa serie de conciertos, el eximio guitarrista conversó con Tiempo y, justamente, del tiempo se trata: Barre se mostró nostálgico, pero al mismo entusiasmado por un futuro en el que espera seguir tan vigente como en el presente.    

–¿Cómo surge la idea de celebrar los 50 años de Jethro Tull?

–Cumplir cincuenta años es un logro increíble, una gran fiesta, algo especial. Debemos estar orgullosos, tomar champagne y decírselo al mundo. El tour es para llevar la celebración a los fans. Queremos festejar la música y a los fans: ambos son sensacionales.

–Desde el comienzo de su carrera compartió escenarios con grandes músicos, ha sido miembro de una banda fundamental en la historia del rock y también sostiene una destacada trayectoria solista. ¿Cómo se logra dicha vigencia?

–No siento que la vigencia sea otra cosa que lo que debería ser: el resultado de la determinación de hacer lo mejor. Tocamos con una gran banda con grandes músicos, lo que es una suerte, me llevó mucho tiempo lograrlo. Para varios artistas lo más importante es ganar mucho dinero, para otros, tener un estilo de vida lujoso, pero dejan de preocuparse por la música o la calidad a la hora de tocar en vivo. Mi interés personal es el proyecto musical, es lo que me hace feliz.

– ¿Qué opinión tiene acerca del nuevo “boom” de la nostalgia en la cultura pop, siendo de una generación que se destacó, entre otras cosas, por esa característica?

La idea de nostalgia siempre estuvo ahí, como un interés para la música, especialmente en los ’60 y ’70. Por ejemplo, The Rolling Stones o The Beatles desde siempre tuvieron ese marco conceptual. La nostalgia se regenera en diferentes generaciones y forma parte fundamental de grandes canciones. Pienso que muchas personas que están haciendo música en la actualidad, si bien son distintos, son influenciados por Jethro Tull, Pink Floyd o Jimi Hendrix.

–¿Es nostálgico de algún momento de su vida o de su carrera en particular?

–Hubo muchas cosas increíbles que pensaba que nunca iba a lograr, tanto en mi vida en general como en mi carrera en particular. Por ejemplo, fuimos una de las primeras bandas inglesas en llenar estadios en Estados Unidos o Australia. Para mí, los fans de Jethro Tull son fieles porque realmente están interesados en la música, es una relación especial y eso hace que disfrute cada momento, más allá del pasado. Sin eso, seríamos nada. Amo cada show que doy, cada uno es único, no tiene que ser el más grande en la ciudad más grande, puede ser en un pequeño club de un pequeño pueblo. Sigue siendo tan importante como cualquier concierto enorme que hayamos podido dar.

–Usted desarrolló medio siglo de carrera en una escena musical en la que el concepto de los discos era fundamental. ¿Qué opina de la distribución y consumo de música en plataformas digitales con posibilidades como el streaming? ¿Qué siente sobre el lanzamiento de canciones en lugar de discos, situación cada vez más común en el mainstream?

–El mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él. No es lo mismo que en los ’60, cuando nos centrábamos en el concepto y en la libertad… Hay que tomarlo de la manera más positiva que podamos. Tengo la firme certeza de que la gente siempre disfrutará de Frank Zappa o Jimi Hendrix, teniendo sus discos en las manos, leyéndolos como libros, tocándolos. La música es un medio muy tangible y la experiencia de los fans al escucharla es fundamental en el proceso. Siempre creo que lo mejor de las cosas, continuará sucediendo.

–En este contexto, ¿cómo ve el presente del rock progresivo? ¿Y cómo imagina el futuro?

–No lo sé ni lo quiero saber: quiero ser parte del futuro. Todo tiene que cambiar, nada puede quedar igual eternamente, siempre quiero hacer mejor música, tener una mejor banda, realizar un mejor tour, brindar mejores shows. Un buen futuro sería hacer nueva música que la gente quiera. En 1968 no hablábamos del futuro, íbamos álbum a álbum, tour a tour. Escribíamos un disco y, al terminarlo, empezábamos con el siguiente. Siempre era sólo un paso adelante, ese es el lugar en el que quiero estar. Si pudiera predecir, sería aburrido. De hecho, nadie sabe lo que sucederá.

–En esta gira, brindará cuatro conciertos en Brasil, dos en Chile y México y uno en Perú y la Argentina. ¿Qué espera del público latinoamericano?

–Amo a los fans latinoamericanos, los conozco desde hace 40 años, estoy familiarizado. Son muy buena gente, estoy emocionado por tocar aquí, será especial. Te prometo que cada vez que hago la valija y salgo de casa es muy difícil, pero sé que seguiré adelante y tocaré para gente fantástica, por lo que todo será maravilloso.

–Históricamente, las producciones anglosajonas influenciaron a la música de distintas partes del mundo. En la actualidad, vivimos un auge de la música latina, asociada a ritmos urbanos. ¿Los conoce? ¿Qué piensa acerca de ellos?

–Escucho todo lo que puedo, mi inspiración es la música en sí misma. Siempre busco novedades, soy muy curioso y hablo sobre el tema. No desestimo ningún tipo de música, porque todo puede ser interesante y hasta inspirador. Más escuchás, mejor va a ser tu música.

–¿Desea dejarle un mensaje a los fanáticos argentinos que asistirán a su concierto en el Teatro Coliseo? 

–Será un gran show con los excelentes invitados, como Dee Palmer y Adam Wakeman. Será un concierto muy poderoso y dinámico. Pienso que lo van a disfrutar muchísimo, estoy muy entusiasmado al respecto: me gusta mucho lo que vamos a presentar. ¡Sentirán el fuego como en los viejos tiempos!

Martin Barre festeja los 50 años de Jethro Tull. Jueves 12 de marzo a las 21 en el Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125.