El Consenso Fiscal del gobierno nacional y las provincias dio un paso concreto en el sentido de armonizar a las cajas previsionales de las 13 provincias que aún no transfirieron sus sistemas jubilatorios a la Nación.

El punto L establece que esas cajas recibirán un auxilio del gobierno nacional para paliar sus déficits que se incrementarán «en la misma proporción en que se incremente el resto de las prestaciones previsionales liquidadas por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)».

Es decir que, al menos para el año que viene, la suba de las jubilaciones que paga la ANSES marcará el ritmo del incremento de los fondos con los que el gobierno nacional cubre la mayor parte del déficit de las cajas previsionales de esas 13 provincias.

Así, se genera una nueva barrera que las administraciones provinciales difícilmente quieran atravesar a la hora de otorgar los aumentos a sus pasivos.

El tema de la movilidad de los haberes era uno de los reclamos que los sucesivos gobiernos nacionales hacían a los gobernadores y forma parte de la llamada armonización, por la cual las cajas previsionales provinciales no traspasadas se adecúan a los criterios de la ANSES. Son cinco elementos: la movilidad, la edad jubilatoria, las alícuotas de aportes de los trabajadores y las contribuciones patronales, la cantidad de años con aportes efectivos y la determinación del haber inicial.

Las provincias debían armonizar sus cajas previsionales entre 1999 y 2000. No sucedió así y eso fue reemplazado por acuerdos bilaterales entre ANSES y cada caja provincial.

Lo cierto es que, en general, las condiciones para jubilarse y las prestaciones previsionales son más beneficiosas para el trabajador de esas provincias que para el que se rige por los criterios de la ANSES.

Según un reciente cálculo de Economía & Regiones, consultora que dirigió el actual ministro de Interior, Rogelio Frigerio, el déficit de estas cajas previsionales podría alcanzar este año a unos 23 mil millones de pesos, de los que la administración nacional podría hacerse cargo de unos 11 mil millones.

Esto es improbable, toda vez que la cifra final de 2016 fue muy superior y alcanzó a $ 19.171,5 millones. El Presupuesto de 2017 preveía transferencias entre 8000 millones y 14 mil millones de pesos, dependiendo del nivel de armonización.

El Consenso Fiscal, que ya obtuvo media sanción del Senado, incluye la garantía de que la ANSES seguirá con las transferencias de dinero de este año y que se establecerá un régimen por el cual las provincias informarán a la ANSES sus movimientos a los fines de determinar su resultado financiero corriente. Será una nueva presión hacia la armonización. «