Decenas de organizaciones barriales se concentraron en el obelisco para marchar hasta la Legislatura porteña y luego a la Defensoría del Pueblo. Lo hacen porque la Ciudad vive una crisis habitacional de grandes proporciones: se estima que al menos la sexta parte de su población tiene problemas de acceso a viviendas dignas.

Los manifestantes contaron que aumentó mucho el desalojo de familias en la Ciudad, y que uno de los barrios que ha sufrido casos emblemáticos de esta índole es La Boca, donde en los últimos años desalojaron a miles de personas en forma violenta.

Este jueves las personas de los sectores más desfavorecidos de Capital Federal marcharon para reclamar el cumplimiento de la Ley N° 148 que ordena la urbanización de todas las villas de la Ciudad. Cuando se legisló se creó la «Comisión Coordinadora Participativa», en la cual cada una de los barrios tiene representación.

Esta Ley estipula el derecho a cada villa de elegir el organismo y a sus representantes con el objetivo de avanzar con la discusión sobre la urbanización. Sin embargo, los manifestantes señalaron que salieron a las calles para reclamar al Gobierno de la Ciudad que se cumpla lo normado.

Cabe destacar que en la mayoría de las villas sólo se atienden emergencias y no se realizan las obras de infraestructura como corresponde. Lo que hacen es poner parches para salir del apuro, pero el problema continúa.

«Acá estamos todas las personas de los barrios más pobre de la ciudad, las villas, asentamientos e inquilinatos. Venimos a reclamar que nos den una inmediata solución a esta problemática que nos aqueja. Es por eso que decidimos marchar a la Legislatura y a la Defensoría del Pueblo. También reclamamos que se cumpla la Ley N° 341 de créditos colectivos», explica a Tiempo Laura Bitto, una de las manifestantes.

Y continua:» Queremos el refaccionamiento integral de todos los complejos habitacionales, porque se están derrumbando y nadie hace nada. No hay partidos políticos, somos gente que formamos nuestras propias organizaciones en los barrios y que la peleamos desde abajo, porque consideramos que tenemos que poner en primer lugar el reclamo genuino de los vecinos».

Con bombos, trompetas y pancartas marcharon y expusieron su reclamo por escrito. Porque la situación de los complejos habitacionales construidos por el Estado es alarmante, ya que afecta en términos directos la salud de las familias que viven en ellos.

A esto se le suma el aumento de los impuestos, las expensas y los servicios públicos, porque quienes no pueden pagar sufren el desalojo violento y a otros vivir sin luz ni agua.

«Hoy nos reunimos acá todas las villas de Capital, venimos a pedir el inmediato cumplimiento de la Ley N° 148 de urbanización de los sectores populares de la Ciudad. Queremos una vivienda digna, el gobierno tiene que hacer redes cloacales, es por eso que tanto en la Legislatura como en la Defensoría del Pueblo vamos a presentar una nota con todas las necesidades que padecemos», finaliza Mónica Ruejas, otra de las manifestantes.