Entre mayo y julio pasado, Massalin Particulares echó a 80 trabajadores montado en el argumento de la caída en las ventas de sus productos. Luego, la multinacional que comercializa los cigarrillos Marlboro y Phillip Morris cerró una de sus plantas de acopio ubicado en Tucumán. El plan de ajuste de la empresa, sin embargo, no se detiene: ahora anunciaron que en octubre suspenderá la producción por una semana en las fábricadas situadas en la localidad bonaerense de Merlo y la ciudad correntina de Goya. El motivo es el mismo:  «La fuerte caída en las ventas de sus productos» registrada durante los últimos meses.

Según la multinacional, la nueva medida, efectiva a partir del 3 de octubre, no afectará las fuentes de trabajo ni los salarios de los empleados de la compañía. Sostienen que durante ese período el personal se tomará vacaciones y la compañía cumplirá con sus obligaciones. En esas dos plantas, de todos modos, ya habían sufrido el despido de 60 trabajadores en julio.

La decisión de la compañía responde «a la necesidad de ajustar stocks después de que, a partir del 1º de mayo, la carga fiscal sobre la actividad se elevara al 80% del precio de venta al público, impactando negativamente en la dinámica del mercado», explicó la firma en un comunicado en el que repite la crítica al aumento dispuesto por el gobierno. Sostienen que el volumen de ventas de atados de cigarrillos se redujo un 25% contra igual período del año pasado.

«La Argentina tiene hoy la carga impositiva más alta de América Latina, hecho que impacta negativamente en la actividad de todos los actores del sector, incluyendo no sólo a la industria, sino también a los comercios que venden el producto», remarca el comunicado de la multinacional de 2500 empleados.