Una persona murió y otros dos resultaron heridos al ser baleados por fuerzas de seguridad durante el desalojo violento de la Lof Lafken Winkul Mapu, una comunidad mapuche asentada sobre el margen del Lago Mascardi, a 35 kilómetros de la Ciudad de Bariloche.

El deceso fue confirmado anoche por Leonardo Gil, director del hospital zonal Ramón Carrillo. Hacia allí fueron derivados los tres heridos, dos hombres y una mujer, quienes presentaron impactos de balas de plomo en el pecho, estómago y hombro.

Según informes de organizaciones sociales presentes en la zona, los disparos se produjeron cerca de las 17.00, cuando efectivos de distintas fuerzas, acompañados por guardaparques que oficiaron de guías, avanzaron contra un grupo de mapuches que se habían refugiado en los cerros tras el mega operativo de desalojo realizado el pasado jueves 23. En la versión oficial, los efectivos repelieron a tiros el intento de un grupo de mapuches de volver a ocupar el predio que había sido desalojado.

El procedimiento de desalojo se inició durante la madrugada del jueves, cuando grupos especiales de Policía de Seguridad Aeroportuaria, Policía Federal y Gendarmería cortaron el tránsito de la ruta 40 e irrumpieron en las tierras de Parques Nacionales que integrantes de la comunidad Remu Lafken habían ocupado hace dos meses, en cercanías del hotel abandonado de Villa Mascardi. En ese operativo detuvieron a cinco mujeres y a niños que estaban con ellas.
La avanzada policial ocurrió un día después de que el juez Gustavo Villanueva visitara la zona para acercar un ultimátum: “Se van o los desalojo”, les dijo a los miembros de la Lof, quienes replicaron que, si eso ocurría, estaban dispuestos a “resistir”.

Villanueva es un protagonista habitual de la trama de tensión que se desarrolla en suelo patagónico. Es el mismo juez que mantiene detenido al Lonko Facundo Jones Huala desde hace más de cuatro meses a la espera de un nuevo juicio de extradición. El magistrado, además, mantiene procesados a los nueve manifestantes detenidos durante una marcha al juzgado federal de Bariloche, en la jornada previa a la represión que derivó en la muerte de Santiago Maldonado. Por esos antecedentes, Villanueva es considerado un juez “anti-mapuche” por la red de organizaciones de apoyo a los pueblos originarios.

El viernes, miembros de la comunidad mapuche de Río Negro concurrieron al juzgado de Bariloche para presentar hábeas corpus para garantizar la seguridad de los “peñis” -compañeros- que habían huído hacia los cerros. “Estamos dispuestos a negociar, pero exigimos que pare la cacería”, dijo frente al juzgado Luis Pilquimán, integrante del Parlamento Mapuche de Río Negro. Un día después, miembros de grupos especiales -entre ello Albatros y GEOP- dispararon sobre los pobladores que se habían refugiado del violento desalojo.  

Al cierre de esta edición, la Gendarmería mantenía interrumpido el tránsito sobre la Ruta Nacional 40 en la cabecera sur del lago Gutiérrez y, en sentido inverso, en el puesto del río Villegas. Por esa razón, abogados y organizaciones sociales ligadas a los pueblos originarios indicaron que no habían podido tener contacto con los pobladores de la Lof, y advertían sobre las consecuencias de mantener “militarizada” la zona. «