El plenario de la militancia kirchnerista que se vivió como el relanzamiento de Unidad Ciudadana como espacio político de alcance nacional tuvo como principal orador al diputado Máximo Kirchner. Camisa arremangada azul y pañuelo verde por el aborto legal anudado en la muñeca, no tardó en aludir al clima político que muchos de los asistentes habían caracterizado como una ofensiva totalitaria que busca asociar linealmente al kirchnerismo con la corrupción.

«A Macri no le va a alcanzar con perseguirnos. Podrá hacer con nosotros lo que quiera, como de hecho puede. El emperador dice  Cristina y está con el dedo así (hizo el gesto de alguien que aprieta un botón) y entonces sale corriendo el partido judicial, con jueces que tienen más de 70 pedidos de juicio político, para poner a Cristina a disposición del Poder Ejecutivo, como sucedía en la dictadura».

Máximo pidió, sin embargo, no responder a las provocaciones: «Ellos odian, nosotros no», dijo, y envió un mensaje al interior del PJ. «A los que nos vienen a hablar siempre sobre peronismo como si conocieran todo, yo les recuerdo que Perón no estuvo 18 años afuera del país porque quería: si volvía al país lo metían preso”,  recordó Máximo en un párrafo que había sido pensado por sus semejanzas con la coyuntura.

El discurso fue extenso y abordó las variables que pronostican un inminente estallido de la economía. Entre el público lo escuchaban unos quince intendentes del conurbano, entre ellos Juan Zabaleta, de Hurlingham, Gabriel Katopodis, de San Martín, Alberto Descalzo de Ituzaingó, Verónica Magario, de La Matanza, Francisco Durañona, de San Antonio de Areco, Juan Ustarroz, de Mercedes y Ariel Sujarchuk, de Escobar.

«Ya sabemos muy bien lo que ellos son. Antes del acuerdo con el Fondo las reservas estaban en 40 mil millones después llegaron a 63 mil y ahora volvieron a bajar a 57 mil. No lo pueden detener», expresó.

El lugar elegido no podía haber sido más simbólico. Ensenada, como Berisso, es un enclave de fuerte tradición peronista y sobre todo sindical. El intendente anfitrión, Mario Secco fue el único orador que acompañó a Máximo en el atestado acto de cierre. “Unidad Ciudadana se está desarrollando en todo el país e iremos a todas las provincias para seguir profundizando esta causa nacional. El pueblo argentino se está uniendo más allá de los dirigentes políticos. Nos estamos uniendo para que democráticamente les digamos el año que viene: ‘váyanse, vergonzosamente’, porque los venceremos”, desafió Secco desde el escenario del polideportivo municipal. El intendente cuestionó con dureza a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, a la que calificó de “fracasada”. Dijo que su gestión en la provincia era la peor en mucho tiempo.

La jornada había comenzado a las 13, con un aluvión festivo con banderas de todos colores. La muchedumbre se repartió en 18 predios a lo largo del municipio: sindicatos, clubes barriales, centros culturales, cines-teatro y locales partidarios. Entre la gente que llegó hasta Ensenada había también personalidades ligadas al periodismo, a los Derechos Humanos, a la cultura, al ámbito sindical, a la salud. Estuvieron los legisladores porteños Carlos Tomada y Mariano Recalde, la senadora provincial Teresa García, la diputada bonaerense Florencia Saintout, los diputados nacionales Axel Kicillof, Martín Sabbatella, Daniel Filmus, Nilda Garré, Carlos Castagneto, Mayra Mendoza y Andrés Larroque, entre muchísimos otros. Hubo, también, una fuerte presencia sindical y de las organizaciones sociales: tuvieron un rol clave Hugo Yasky, Daniel “Tano” Catalano, Vanesa Silley, Walter Correa, Héctor Amichetti y Horacio Ghillini, pero la lista,era más larga.

Entre los nombres conocidos estaban los intelectuales Jorge Alemán, Edgardo Mocca, Liliana Herrero, Horacio González y Ricardo Forster y el cineasta David “Coco” Blaustein. En la lista de expertos figuraban economistas como Silvia Batakis, Alejandro Vanoli y Roberto Feletti, profesionales de la salud, de la actividad científica o de la problemática previsional. Cada uno de ellos se sumó a las comisiones de trabajo en las que se debatió sobre Organizaciones Políticas y Representación Institucional; Organizaciones Sociales; Representación de Género; Juventud; Educación, Ciencia y Tecnología; Economía; Comunicación y Cultura; Salud; Personas Mayores; Libertad a los Presos Políticos; Pensamiento Nacional; Política Internacional y Colectivos Empoderados.

El intercambio estuvo organizado en torno a cuatro ejes: la exigencia de que se restablezca el Estado de Derecho (este ítem incluyó la denuncia por la persecución ideológica y el reclamo por la libertad de los presos políticos); el compromiso de expresar una oposición, sin negociaciones ni dobles discursos, ante las políticas de ajuste y endeudamiento; la consolidación de Unidad Ciudadana como fuerza política nacional “con objetivos programáticos” y la reivindicación del liderazgo y la conducción de la senadora Cristina Fernández. Estos cuatro puntos se reflejaron luego en el documento de consenso y en las conclusiones de cada comisión. «