El diputado nacional Máximo Kirchner entregó un escrito este lunes al presentarse a la indagatoria en el marco de la causa Hotesur, en el que se investiga si participaron de una maniobra de lavado de dinero en el hotel de la familia. Su hermana Florencia fue convocada para el miércoles. 

Máximo llegó a los tribunales de Comodoro Py pasadas las 9.30 y presentó una declaración por escrito similar a la de su madre, la ex presidenta Cristina Fernández en el que el diputado reclamó su sobreseimiento y aseguró que los hechos que se le imputan «ya fueron analizadas en, por lo menos, cuatro procesos judiciales que concluyeron con el dictado de sendos sobreseimientos o el archivo de las actuaciones por inexistencia de delito. Además, hace ya siete años, el juez Julián Ercolini sostuvo que, por aplicación de la garantía ne bis in ídem, resultaba imposible renovar la persecución penal en orden a esos mismos hechos, invocándose para ello, como ahora, una nueva significación jurídica (el supuesto delito de lavado de activos)».

En el caso Hotesur se investiga una supuesta maniobra de lavado de dinero proveniente de sobornos de contratistas de obra pública, como el empresario detenido Lázaro Báez.

La ex presidenta debió declarar la semana pasada. Cristina no respondió preguntas y presentó un escrito en el que pidió ser sobreseída y denunció ser parte de una persecución judicial y política.

La ex mandataria presentó un escrito en el que sostuvo que en el expediente de la causa Hotesur no hay «un hecho puntual, concreto y específico de carácter delictivo».

«Por el contrario, sólo se hace referencia a operaciones comerciales regulares y lícitas que fueron declaradas ante los organismos competentes, instrumentadas de conformidad con las prácticas legales, bancarizadas y por las que se pagaron todos los impuestos correspondientes», criticó en el escrito.

En el texto que entregó en el juzgado federal 10 y que también difundió a través de sus redes sociales, la ex presidenta se adelantó a la indagatoria a la que será sometida su hija menor y salió en su defensa.

«Se ha llegado a la desmesura de afirmar que mi hija Florencia debe responder por supuestos actos de lavado de activos que, imaginariamente, habrían tenido lugar cuando ella tenía apenas quince años», sostuvo la ex mandataria.

Por esta causa, los hijos de la ex presidenta tienen sus bienes inhibidos, lo que implica que no pueden vender o hipotecar el conjunto de sus bienes porque están afectados a la investigación en su contra.