Tras varios meses de bajísimo perfil, el diputado Máximo Kirchner encabezó este sábado la apertura del Ateneo Néstor Kirchner en Lomas de Zamora, una nueva unidad básica del kirchnerismo en el populoso distrito del sur del conurbano. Acompañado por legisladores nacionales y provinciales, y junto a dirigentes locales de los distintos sectores que integran Unidad Ciudadana, Kirchner exhortó a los militantes presentes en el acto a aprovechar el año 2018, “en el que no hay elecciones”, para recorrer “casa por casa y barrio por barrio” con el objetivo de fortalecer y darle contenido a la unidad del espacio nacional-popular.

“Unidad por la unidad misma no sirve. Tenemos que construir una unidad firme y consistente que pueda dar las peleas que necesita todo el pueblo argentino”, arengó el joven, con una camisa blanca arremangada que lo mostraba notoriamente más flaco que en sus primeras apariciones públicas. Su gestualidad y su modo de hablar remitían a los modos de su padre.

El fundador de La Cámpora e hijo de Cristina Fernández llegó hasta Lomas de Zamora secundado por la ex jefa del bloque de Diputados del FpV-PJ Juliana Di Tullio; por las titulares de las bancadas de Unidad Ciudadana en la Legislatura bonaerense, Teresa García y Florencia Saintout; por los legisladores bonaerenses Santiago Carreras –anfitrión en su pago chico- y Miguel Funes; por varios concejales del municipio, como Laura Berardo, entre otros. Aunque no asistió el intendente Martín Ferraresi, en representación de la intendencia estuvo el diputado bonaerense Federico Otermin, ex vocero del jefe comunal. 

Kirchner hizo un discurso muy duro contra la administración de Mauricio Macri. También dirigió algunos cuestionamientos sobre el gobierno de María Eugenia Vidal. Entre sus palabras coló una fuerte crítica a la censura que sufrió el cocinero Guillermo Calabrese, conductor de Cocineros Argentinos en la TV Pública, tras haberse emitido en su programa una versión instrumental de la melodía del cantito contra Macri popularizado como el ‘hit del verano’.  “A los Cocineros Argentinos, por poner la musiquita, por poco los hicieron poner de rodillas”, cuestionó. Después les pidió a los dirigentes políticos y sindicales de su propio partido que tengan firmeza y no se dejen extorsionar por las presiones, o amenazas, del oficialismo.

“Los argentinos necesitan dirigentes que se banquen las que se tengan que bancar. Porque si los dirigentes andan de rodillas empieza a haber problemas muy graves para todos los argentinos. Quiero a una dirigencia de pie: y lo que va a poner a la dirigencia de pie es la presión de la gente”, aseguró.

“Tenemos que construir una unidad política: unidad en la acción. Esta etapa es para venir a sumar. Porque las construcciones políticas sólidas siempre son a favor, no en contra. Hoy en la Argentina estamos viendo lo que pasa cuando las construcciones son en contra. Además, en estos días, por las cosas que están  pasando, la mayoría de los argentinos empieza a ver que las promesas electorales se transforman en mentiras. En traiciones. En los últimos cuatro o cinco meses el proceso se ha acelerado. Ya no alcanzan las excusas. No alcanza la enorme cortina de hierro de los medios”, agregó el diputado del FpV-PJ.

En un tramo del acto, Kirchner transmitió un saludo para todos los presentes de la ex presidenta y anunció que en pocos días “la volverán a ver”. Antes de despedirse, el hijo de CFK solicitó a los militantes del kirchnerismo que acompañen a los trabajadores en lucha de “FAMAZUL, del INTI y del Hospital Posadas”.

Luego pidió que el auditorio tuviera un reconocimiento para los mineros del yacimiento de Río Turbio: “No dejaron entrar a la Gendarmería y ahora los están despidiendo uno a uno”.  Antes de despedirse, el dirigente mencionó a los presos políticos del kirchnerismo: “compañeros Sala, Julio (por De Vido), Carlos (por Zannini), tantos que uno conoce y que se la bancan”. Enseguida comentó que Amado Boudou se encontraba presente allí en el acto.

“La economía, como ustedes la ven, no tiene salida. Y este ‘gran equipo de los últimos 50 años’ me hace acordar a cuando llegaba un nuevo director técnico a Racing y decía que teníamos el mejor equipo. Pero seguíamos sin salir campeón”, ironizó en otro momento. El final fue con una canción de Divididos de fondo y el apuro de los presentes, porque se venía la lluvia.