La Mañana fue el segundo diario de Córdoba por 20 años hasta que dejó de imprimirse en junio pasado. Páginas del Sur y El Oeste, eran los dos matutinos que se editaban en Esquel hasta el mismo mes.

Para sus dueños hacer periodismo era un negocio económico. Por eso, cuando su rentabilidad ya no estuvo garantizada, decidieron borrarse dejando a un centenar de trabajadores de prensa desempleados. Sin patrón pero con la pasión periodística intacta y apoyo de su audiencia decidieron organizarse para recuperar el medio. Desde junio, La Nueva Mañana y La Portada volverán a las calles autogestionados para demostrar que el periodismo no está en crisis, sino su modelo de negocio.

«El vaciamiento de La Mañana diría que empezó cuando dejó de ser un proyecto periodístico. Lo que sucede cuando lo compra Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte», explica Mariana Romito que trabajaba en el área de Sociedad.

«Hubo un pasamanos de testaferros y cuando el FpV pierde a nivel nacional tratan de renegociar la pauta pero les dicen que no. En enero y febrero de 2016 tuvimos dificultades para cobrar, y ya en marzo no cobramos más. Agotamos instancias gremiales y políticas, tomamos el Ministerio, hicimos marchas y festivales, pero el 9 junio, el día que terminó la conciliación obligatoria, fuimos a la redacción y nos encontramos con la persiana cerrada», recuerda Romito, una de los 22 periodistas que decidieron ponerle el cuerpo a la apuesta cooperativa.

«Mis compañeros, que son unos leones, no se dieron tiempo ni para deprimirse. Salimos a buscar publicidades y a un programador para que nos arme la web y la largamos el 27 de septiembre. Había que salir y después veíamos cómo seguíamos», añade Romito. Armaron la administración en un local prestado por el CISPREN, el sindicato de Córdoba, y largaron.

El 2 de mayo hicieron la «prueba piloto». Sacaron un diario en papel que se agotó en la capital y empezaron a recibir pedidos del interior. El lunes 5 de junio, a casi un año de su última edición papel, volverán a los kioscos como semanario. Los imprimirá Comercio y Justicia, el diario especializado en economía y judiciales también recuperado.

«Perfil viene a Córdoba los domingos y La Voz ya es muy fuerte ese día. Así que nuestra apuesta es demostrar que se puede sacar un semanario en lunes, instalar temas en agenda y apoyarnos en nuestra sección de deportes que es muy buena», explica Romito.

Prensa Unida

El Oeste y Páginas del Sur competían por los lectores esquelenses hasta junio pasado, cuando el primero decidió bajar la persiana y el segundo envió telegramas de despido a casi todos sus trabajadores. «Hoy Páginas sigue editándose pero con una persona que hace corte y pegue de gacetillas de prensa y agencias. No quedan periodistas, diagramadores, ni fotógrafos. A mi entender ya no es siquiera un diario», explica Eva Herrera, una de las ocho integrantes de la flamante cooperativa Prensa Unida, que reúne a trabajadores de ambos medios locales.

Con el apoyo de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) dieron la pelea para cobrar las deudas que la patronal tenía con ellos y no se quedaron de brazos cruzados. A fuerza de bingos solidarios y con gran apoyo de la comunidad local empezaron a planificar un modelo de negocio sustentable. Al igual que Tiempo, pensaron en un diario digital todos los días y una versión en papel un día a la semana. En su caso, eligieron el miércoles. Casualmente, su primera edición saldrá a la calle el próximo 7 de junio, justo cuando se conmemora el día del periodista.

Compromiso

«La Portada será el primer diario de producción local con tapa y contratapa color», cuenta con orgullo Herrera. “Antes había muchos condicionamientos, pero ahora el diario es nuestro: decidimos qué se pone y qué no», explica Romito, al preguntarle por el sentimiento ante el nuevo medio.

«Pero lo que más cambió es el compromiso con el producto», agrega Romito. «No hay un minuto en que uno no esté pensando en el trabajo. Lo sentimos parte de nuestra familia, de nuestra vida. Te levantás y te acostás pensando en esto.» «

El Ciudadano tampoco tiene patrón

A fines de noviembre pasado unos 64 trabajadores de El Ciudadano de Rosario también eligieron la autogestión. Luego de varios pases de manos en sus 18 años de historia, el Grupo Indalo decidió el cierre del medio a fines del año pasado. Los trabajadores de prensa lo impidieron y en noviembre se hicieron cooperativa. Durante los primeros seis meses decidieron reinvertir el dinero generado para mejorar el producto y competir en mejores condiciones con La Capital, el principal medio privado de la ciudad.