Lionel Messi tiene una víctima favorita. No hay, en toda su carrera, un equipo al que le haya convertido más goles que al Atlético de Madrid. Fueron 27 tantos. El último ocurrió este domingo, cuando, a cuatro minutos de que terminara el partido en el Vicente Calderón, marcó el 2 a 1 final y decretó la victoria de Barcelona, que por unas horas fue líder provisorio de la Liga española. Más tarde, Real Madrid derrotaría 3 a 2 a Villarreal y recuperaría la punta. 


El rosarino confirmó su costumbre de marcarle al club colchonero en una jugada de pelota detenida que él mismo ejecutó y cuyas derivaciones le dieron tiempo para llegar hasta el área, donde definió con un toque certero de izquierda, tras fallar previamente con derecha de cara al arquero esloveno Jan Oblak. 

Barcelona, sin Javier Mascherano, lesionado, se había puesto en ventaja con un tanto del brasileño Rafinha a los 19 minutos del segundo tiempo y un rato después, a los 25, el defensor uruguayo Diego Godín colocó el 1-1 parcial con un desvío de cabeza. 

Messi, goleador de la Liga con 20 tantos, dos más que su compañeros Luis Suárez y cinco por encima del portugués Cristiano Ronaldo (Real Madrid), volvió a someter cerca del final al Atlético, una de sus víctimas preferidas junto con el Sevilla, como bien refleja Télam.

Barcelona, de esta manera, encadenó su cuarta victoria consecutiva en el torneo español y quedó con 54 unidades, uno menos que Real Madrid (con un partido menos).

Atlético, que dispuso del argentino Ángel Correa desde los 27 minutos del segundo tiempo, quedó cuarto en las posiciones con 45 unidades, tras cortar una racha de tres éxitos en fila.