Renault rechazó este martes retomar la actividad en la empresa Metalúrgica Tantil, que cerró la semana pasada con el lamentable saldo de 100 despidos directos y otros 100 indirectos en esa importante localidad de la provincia de Buenos Aires.

Así lo confirmó a Tiempo Abel Furlán, diputado nacional y dirigente de la UOM de Campana, quien participó de la reunión que se realizó en la mañana entre el gobierno bonaerense, las autoridades locales, el sindicato y Renault.

En el encuentro, los agremiados plantearon el rechazo al cierre de la metalmecánica tandilense y pidieron la reincorporación de los trabajadores. Pero no hubo acuerdo y el resultado de la negociación se limitó al dictado de la conciliación obligatoria por parte de la administración provincial.

Furlán lamentó que la empresa “se mantuvo en la misma tesitura de cerrar y despedir al personal, con la diferencia de que propuso trasladar la fecha de los despidos para el 31 de octubre”.

Desde Renault precisaron que la conciliación se cumplirá el 3 de noviembre y que mientras tanto “las partes se volverán a juntar para encontrar posiciones superadoras”.

Según se pudo averiguar, en la negociación la empresa ratificó el cierre y los despidos, pero los voceros de Renault se limitaron a expresar que “ahora se acatan los términos de la conciliación como corresponde”.

El cierre de Metalúrgica Tandil, una reconocida empresa metalmecánica fundada en 1948, provocó una ola de malestar en la populosa localidad provincial cuna del presidente Mauricio Macri.

La automotriz francesa Renault, propietaria “del 98% de la firma”, según sus voceros, justificó a este medio la decisión de cerrar. La versión oficial dice que la empresa “que venía conversando” con los gobiernos de María Eugenia Vidal y con el Ejecutivo nacional porque la contabilidad daba señales de “poca competitividad”.

“Como medidas previas al cierre” la multinacional ofreció en 2017 un programa de retiros voluntarios al que accedieron 80 empleados. Pero el recorte no logró mejorar la ecuación y la patronal resolvió suspender a todo el personal entre el 1 y el 31 de octubre.

La semana pasada, sin embargo, la firma informó su decisión de dejar sin efecto el acuerdo de suspensiones y cerrar Metalúrgica Tandil, despidiendo a todo su personal antes de que se cumpliera el plazo previsto en el acuerdo de suspensiones.  

La novedad generó la protesta inmediata de los trabajadores, que el viernes decidieron ocupar pacíficamente la fábrica a la espera de una respuesta favorable al reclamo por los puestos de trabajo.

Al cierre de esta nota, en Tandil se realizaba una multitudinaria manifestación en apoyo a los trabajadores de la empresa y en reclamo de la inmediata reincorporación del personal y de la puesta en marcha de las actividades.