Cinco días después de que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal anunciara junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, un plan conjunto para prevenir las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, se conocieron 14 casos de dengue en La Plata. 

«No se trata de un brote, esta dentro de casos posibles y siempre el verano favorece su aparición», aclaró el secretario de Salud del Municipio, Alfredo Luchessi, aunque dijo que está situación obliga a intensificar las fumigaciones y medidas de prevención, sobre todo en parques y plazas, y recomendó seguir con medidas de limpieza e higiene. En tanto, también en la capital provincial, trascendió la aparición de un caso de zika. El Director de la Región Sanitaria XI, Enrique Rifourcat, no lo negó: «estamos estudiando el caso del bebé que nació con microcefelia, pero no está confirmado que sea derivada del zika». Pero lo relativizó, al manifestar que “aún si fuera zika, no sería autóctono dado que la madre viajó a Perú durante su embarazo y allá hay un brote”.

La semana pasada, Larreta y Vidal lanzaron un plan coordinado de acción conjunta para la prevención y el control de enfermedades transmitidas por el mosquito. «En este tema lo importante es que empezamos a trabajar en invierno cuando nadie hablaba de dengue, ni de zika, ni de chikungunya», dijo en el acto la gobernadora. Y agregó: «El trabajo en equipo ya está dando los primeros resultados».

A nivel nacional, a pesar de haber sufrido la peor epidemia de dengue de la historia, el gobierno nacional apeló a subejecuciones y recortes de programas claves.  En 2016, el programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas, que se ocupa de implementar acciones de control de las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, pasó de tener un presupuesto de 296,14 millones a 193 millones de pesos, de los cuáles ejecutó el 80%. El gobierno de Cambiemos le destinará este año la cifra de $ 280.698.459, unos 15 millones menos a lo presupuestado originalmente el año pasado. A esto se suma que el programa “Investigación para la prevención y control de enfermedades tropicales y subtropicales” apenas gastó 8% de los 42 millones que tuvo presupuestados para todo el 2016. Desde ATE Salud agregan que durante los primeros seis meses del gobierno macrista, hubo 570 trabajadores de la salud en territorio que “estuvieron sin contrato, imposibilitados de salir a barrios y zonas vulnerables; y unos 60 camiones sanitarios, congelados todo el primer semestre”.

El dengue atraviesa diferentes áreas del Estado. Una es la científica. Fernando Garelli tiene doctorado en Bilogía y Salud. Su estudio se centra en el dengue, pero no sólo desde el enfoque biológico sino también educativo. “Los enfoques de las campañas tienden al bombardeo, al ‘qué hiciste hoy’. Los cacharros, por ejemplo. Pero lo que hay que hacer no es algo único ni igual en todos lados. Cada contexto es diferente. No es un problema individual, es estructural”, expresó. Lo vivió en Clorinda, Formosa, donde realizó parte de sus estudios. Viajó hacia allí pensando en los cacharritos, pero llegó y el tema era otro: “La gente no tenía agua. Entonces la juntaban en grandes tanques de 500 litros. Y la mayoría de los mosquitos se metían ahí”. Para 2017 pensaba trabajar en la formación docente específicamente para el tema dengue. Se presentó a la Carrera de Investigador del Conicet (CIC). Aprobó el examen y fue promovido por la Junta Evaluativa. Pero resultó ser uno de los casi 500 científicos que quedaron afuera de la CIC, tras los recortes presupuestarios del Ministerio de Ciencia. 

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