La dirigente de la organización Tupac Amaru, quien permanece detenida en el penal de mujeres de Alto Comedero, quedó incomunicada y con prohibición de recibir visitas por diez días a partir de una instrucción del gobernador Gerardo Morales, cuyas razones no fueron explicitadas. Como consecuencia de esta medida, la diputada del Parlasur y dirigente social comenzó una huelga de hambre en reclamo de sus derechos y en repudio al accionar arbitrario del mandatario provincial. Ayer, se sumaron a la medida de protesta otras tres integrantes de la Tupac, detenidas en el mismo lugar.