La reunión duró poco más de 45 minutos y se llevó a cabo en el salón de honor. Juan Carlos Schmidt, en su rol de secretario General de Federación Marítima Portuaria y de la Industria naval, fue recibido por el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para intentar destrabar la ley de Marina Mercante que establece beneficios impositivos para el sector.

Durante el encuentro, en el que se evitó hablar de la conflictividad laboral y de la carrera electoral, el dirigente sindical le pidió a Monzó que interceda para que el proyecto, que fue aprobado por unanimidad en el Senado a fines del año pasado y que busca fortalecer el desarrollo de la marina mercante, sea tratado en diputados.

Si bien el titular de la Cámara Baja recogió el guante, detalló las dificultades propias que plantea para el funcionamiento del Parlamento el calendario electoral y advirtió que todo lo que tenga que ver con lo impositivo pasa por el despacho del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Sin embargo se comprometió a interceder para lograr el tratamiento. Aunque admitió que seguramente la norma pueda avanzar después de que se realicen las PASO.

Entre los objetivos que se plantea el proyecto se encuentran el fomento a “la integración regional en las áreas de influencia de los ríos Paraguay y Paranᔠy “el desarrollo y crecimiento sustentable de la flota mercante de bandera nacional, mediante el mejoramiento de su competitividad”.

Se crea, además, el Registro de Armadores Nacionales, en el que deberán inscribirse los armadores que quieran gozar de los beneficios establecidos por el proyecto, dentro de un esquema de promoción fiscal.

Entre los beneficios establece que “por períodos no prescriptos hasta el 60% de las contribuciones patronales para el Sistema único de Seguridad Social abonadas por los armadores inscriptos en el Registro podrá computarse como crédito fiscal en las liquidaciones mensuales” del IVA.

También fija que “por el término de 10 años los armadores inscriptos en el Registro podrán deducir» del «Impuesto a las Ganancias, el 100% de los montos invertidos en gastos inherentes a la factibilidad técnico económica del desarrollo de la actividad de buques de fabricación nacional”.