A partir de este lunes, desde cinco puntos del país saldrán columnas de movimientos sociales, acompañados por sectores de la iglesia y del sindicalismo, para realizar la Marcha Federal por Pan y Trabajo que confluirá el viernes a las 14 en el Congreso.

La marcha es promovido por CTEP, El Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CCC, el Frente Popular Darío Santillán, entre otros, y estiman que la finalización de la marcha dejará una postal de, por lo menos, 500 mil personas frente al Palacio Legislativo, reclamando, entre otras cosas, la sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria y un freno a las políticas de ajuste.

La columna principal parte desde La Quiaca, Jujuy, el lunes 28 de mayo y llegará a la Ciudad de Buenos Aires el viernes. Estará encabezada por el cura Jesús Olmedo; el diputado del Movimiento Evita, Leonardo Grosso; y dirigentes de distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales. Las otras cuatro columnas saldrán de Posadas, La Rioja, Bariloche y Ushuaia.

También podés leer: Movimientos sociales, Iglesia y gremios advierten que crece el clima de conflictividad

«En los barrios no se soporta un ajuste más», dispara sin miramientos Gildo Onorato, referente del Movimiento Evita y dirigente de la CTEP, y anticipa una mayor conflictividad social para lo que resta de este 2018.

Los distintos referentes sociales de la provincia de Buenos Aires que participaron del armado de la movilización coinciden con el diagnóstico de Onorato. «La gente ya no morfa, los merenderos y los comedores no dan abasto. La situación está a punto de desbordar. Si todavía la gente puede comer es por el aporte que hacen los municipios», detallaron ante Tiempo, y agregaron: «Nosotros tratamos de hacer propuestas a futuro, de contener desde la esperanza con proyectos y para eso necesitamos pequeñas victorias como fue la sanción de la Emergencia Social, la ley antidespidos y, ahora, la ley para frenar los tarifazos».

En ese contexto, los dirigentes de los distintos Movimientos Sociales decidieron visibilizar su reclamo ante la seguridad de que un plan de ajuste vinculado al Fondo Monetario Internacional (FMI) traerá un aumento exponencial en la conflictividad social y la profundización de las demandas.

El diagnóstico de los Movimientos Sociales es compartido por la Iglesia, un sector de la CGT y algunos de los espacios políticos de la oposición. Así quedó explicitado en la conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Congreso para presentar la marcha. El encuentro fue encabezado por los diputados nacionales Leonardo Grosso (Movimiento Evita) y Victoria Donda (Libres del Sur) y contó con la presencia de Onorato (Ctep), Estaban «Gringo» Castro (secretario general de Ctep), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Freddy Mariño (CCC), los diputados Wado de Pedro (FpV), Felipe Solá(FR), Daniela Arroyo (FR), Lucila De Ponti (Movimiento Evita), Juan Carlos Schmid (CGT), Hugo «Cachorro» Godoy (CTA Autónoma) y Fernando Maletti (Obispo Merlo-Moreno); entre otros.

El triángulo conformado por la Iglesia, los Movimientos Sociales, y un sector del sindicalismo llegará hasta el Congreso el viernes para reclamar la sanción de cinco proyectos de Ley: Emergencia Alimentaria, Integración Urbana, Infraestructura Social, Agricultura familiar y Emergencia de Adicciones.

«La agenda de los movimientos populares tiene que ser prioridad y lo planteamos con ideas, propuestas y proyectos de ley muy claros, porque mientras el gobierno juega a la timba financiera con sus amigos, el pueblo se empobrece y la dignidad de cientos de miles de familias está en juego», señaló Leo Grosso.

«El paquete de leyes que presentamos tiene un gran consenso entre la mayoría de los diputados y diputadas de la oposición, ahora hay que ponerse a trabajar urgente porque no hay más tiempo que perder, los millones de pibes que pasan hambre no pueden esperar un plato de comida, mientras se pierden millones de dólares por un ‘error’ de Macri», afirmó el diputado.