En el mundo de la gastronomía internacional Buddy Valastro encuentra más paralelos con una estrella pop que con sus congéneres profesionales, los mismos que se mezclan con ollas y sartenes habitualmente.
Para quienes no lo conozcan estamos hablando del pastelero más famoso, mediático y meticuloso, capaz de desarrollar en forma de pastel las ideas más exigentes de sus clientes de casi todo el globo terráqueo. Fue esa contracción al mundo de las materializaciones imposibles lo que transformó su vida habitual en uno de los realities más famosos de la televisión mundial, al punto de llegar con altísimos picos de rating durante las siete temporadas de Cake Boss, el programa/reality que estrenó un nuevo año de capítulos en los que Valastro y su equipo (sus cuatro hermanas, dos cuñadas y varios primos) colmarán los deseos pasteleros de varios de sus clientes. “No creo que ser un pastelero conocido a nivel mundial sea lo único importante en mi vida. Mi relación con la familia es algo más que central en mí día a día y eso puede verse en el programa. Mantener ese espíritu de unión en Cake Boss es mi verdadero desafío”, dice por vía telefónica desde alguna parte de los Estados Unidos.
–Tu programa se emite en más de 200 canales de nuestro planeta y es tan popular que llega a una nueva temporada por pedido de la gente. ¿Cambió mucho tu vida desde que estás en TV?
–Nunca me imaginé al firmar mi primer contrato que el programa iba a ser tan aceptado a nivel mundial. Al principio fue difícil porque yo soy un tipo sencillo, un panadero pastelero de Estados Unidos, pero de repente todos comenzaron a conocerme a donde iba, ya sea Polonia, Australia o Argentina, inclusive en Sudáfrica o Tailandia. Cambió, mi vida es diferente.
–¿Cuál es la mejor y la peor parte de un programa como Cake Boss?
–Nunca voy a olvidar una vez que estaba en Brasil y una niña me dijo: “¿Sabes por qué me gusta tu show? Y yo: ¿Por qué? Y ella dijo: Porque no importa cuán grande sea la torta o el desafío, vos nunca te rendís y eso me hace sentir que puedo hacer cualquier cosa”. El hecho de que lo que hago lleve a los niños a creer en ellos mismos es para mí más importante que cualquier otra cosa. Lo peor es que no hay mucho descanso, entonces no importa a donde vaya, todo el mundo me conoce, y no es que no me gusten los fans, pero hay veces en que me gustaría pasar tiempo con mi esposa y mis hijos.
–En la actualidad hay muchos realities de cocina que son exitosos pero el tuyo es muy particular. ¿Cómo creés que esos programas se volvieron tan populares cuando casi no tenemos tiempo para cocinar?
–Depende de varios factores. Todo el mundo respeta sus tradiciones en la cocina, aun en tiempos escasos para cocinar. Pero cocinar, hacer un café o una torta, no importa lo fácil o difícil que sea tiene que ver con vos, con tu manera de hacer las cosas, porque esas cosas siempre hablan de vos. Entonces, ahí aparece el tiempo para la cocina, siempre. «

Martes a las 22 hs. por Discovery H&H