Varias decenas de manifestantes fueron detenidos este sábado en Moscú cuando se dirigieron a protestar ante la sede de la presidencia rusa luego de una marcha que reunió a casi 50 mil personas.

Al final de la manifestación autorizada para pedir elecciones libres, varios cientos de personas quisieron continuar la protesta frente a la administración presidencial, donde los esperaba una fuerte presencia policial, según este periodista que vio a por lo menos 50 detenidos.

En una tarde fría y lluviosa, los manifestantes se acurrucaron bajo paraguas y marcharon por una calle del centro de la ciudad donde las autoridades les dieron permiso para realizar su protesta, aunque en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

La ONG The White Counter, que analiza asistencia a actos y manifestaciones, dijo que participaron 50 mil personas, pero la policía rebajó la cifra a 20 mil.

En las últimas semanas, miles de personas han protestado para pedir elecciones libres y transparentes luego de que varias figuras opositoras, entre ellas Alexey Navalny, el principal crítico de Putin, fueran inhabilitadas para postularse a las elecciones locales de Moscú del mes que viene.

La policía detuvo a más de 2.000 personas en dos marchas previas, que no estaban autorizadas.

La mayoría de los candidatos inhabilitados han sido encarcelados por violar las leyes que regulan las protestas en lugares públicos.

Unos diez manifestantes, incluyendo estudiantes universitarios, fueron procesados por «disturbios masivos» y enfrentan largas penas de prisión, pese a que sus partidarios y compañeros afirman que las protestas han sido pacíficas.

Al inicio de su tercera década en el poder, Putin tiene índices de aprobación significativamente bajos desde hace varios meses, y sus críticos dicen que las autoridades temen que las manifestaciones deriven en llamados a cambios políticos más profundos.