Desde distintos puntos del país, miles de trabajadores, trabajadoras y organizaciones sociales llegaron este viernes por la tarde a la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, con el mismo pedido al gobierno nacional de ponerle un freno al ajuste, al tiempo de solicitar a los gremios la concreción de un paro nacional.

Uno de los primeros en hablar fue el titular de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, quien recordó la conferencia realizada horas antes por el ministro Dujovne, quien anunciaba un nuevo ajuste en el Estado.

“Hace unas horas planteaban el ahorro que tenía que hacer el Estado, nos van a llevar a chocar contra una pared. Con las medidas de ajuste están poniendo en peligro la paz social. No debemos permitir que nos arrebaten nuestros sueños. Por eso y muchas otras coas más pedimos un paro general”, dijo frente a la multitud que colmó la plaza.

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, mostró su indignación ante las políticas de ajuste de Cambiemos: “queremos abrazarlos a todos y a todas por haber venido a esta plaza histórica, un poco deformada, pero sigue siendo nuestra plaza, nosotros le vamos a dar el calor. Repudiamos todo lo que está pasan en nuestra sociedad. Queremos decirle al presidente que el pueblo quiere ser escuchado, este grito de todos tiene que ser escuchado, tienen que bajar los decibeles. Basta de gobernar para los ricos. Es Robin Hood al revés: le roba a los pobres para darle a los ricos.

También estuvo presente el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien defendió a la enseñanza pública y recordó el sufrimiento de los pueblos originarios.

“Hay que estar unidos para derrotar al neoliberalismo. Se están violando derechos humanos. ¿Qué futuro le vamos a dar a nuestro hijos y nietos?”, se preguntó.

Dina Sánchez, del Frente Darío Santillán, dijo que “estamos frente a un gobierno cruel, que viene queriendo aplastar el conjunto del pueblo trabajador. Están dispuesto a todo”.

Cuando llegó el momento de los representantes sindicales, el bancario Sergio Palazzo reclamó a la CGT que «convoque un paro nacional para pedirle al Gobierno nacional que cambie su política económica». Al reclamo del secretario general de la Asociación Bancaria le siguió el del líder del Suteba, secretario Adjunto de Ctera y secretario general de la CTA Provincia de Buenos Aires Roberto Baradel, quien anticipó que las dos CTA concretarán un paro la semana que viene y pidió que participen «todas las organizaciones», en una clara referencia a la CGT.

Cuando llegó el turno de Camioneros, Pablo Moyano, uno de sus máximos líderes, señaló que el Gobierno “tiene que tomar nota de que hay un gran descontento social». Y posteriormente evaluó que «las tarifas han tocado a la mayoría del pueblo argentino, la paritaria de 15% es para todos, el 80% de los argentinos está sufriendo”.

Desde el gremio de Canillitas, su líder y exdiputado nacional Omar Plaini enfatizó que «la oposición tiene la responsabilidad de transformar esta protesta en un movimiento alternativo».

Previamente, el secretario general de la CTEP Esteban “Gringo” Castro sintetizó ante los medios los motivos de la marcha desde los movimientos sociales: «Pedimos cinco proyectos de ley para los trabajadores de la economía popular, pero además planteamos al Gobierno que no se haga el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional porque va a ser muy duro para nuestro país. Le decimos al Presidente que es un error al veto de la baja de tarifas, que nuestro pueblo está en una posición muy difícil, porque no queremos que se profundice la pobreza, no queremos que haya violencia. Combatir la pobreza fue una de las promesas de campaña de Cambiemos, y no sólo no está cumpliendo, sino que está profundizando las situaciones que estamos viviendo”, resumió.

Según los organizadores, colmaron la Plaza de Mayo y sus alrededores unos doscientos mil manifestantes.