Dos días después de la revelación de Tiempo, y según consigna este jueves BAE Negocios, el Gobierno eliminó del Museo de la Casa Rosada la foto en la que aparecen sonrientes los dictadores Leopoldo Galtieri, Rafael Videla y Roberto Viola.

El artículo, publicado el domingo en la edición impresa, detallaba los objetos incorporados en el Museo a partir de la actual gestión de Mauricio Macri, donde resaltaban efectos personales de distintos dictadores.

La imagen que decidió eliminar el gobierno corresponde al período que llamaron “La República Condicionada, 1955-1983”. En ese fragmento de la muestra también se exhiben objetos que pertenecieron al general golpista Pedro Eugenio Aramburu.

La foto que mostraba a los dictadores Galtieri Videla y Viola sonriendo fue reemplazada por una imagen de Puerto Argentino. Según voceros informales del Museo, la decisión de bajar la foto solo pudo haber llegado de dos áreas del gobierno: la jefatura de gabinete de Marcos Peña o la Secretaría General de la Presidencia.

La revelación de Tiempo Argentino coincidió con un insólito pedido de «reconciliación» propuesto por el titular del bloque de diputados PRO, Nicolás Massot. Ambos episodios pusieron en alerta a los organismos de derechos humanos, quienes advirtieron que el gobierno pretende reflotar la «Teoría de los Dos Demonios» para promover lo que los exegetas de la dictadura llaman «Memoria Completa».

Entre los repudios se destaca el de Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, quien el martes último fue entrevistada en Futurock: “A ellos lo que les interesa es que no nos acordemos del 24 de marzo. Las Madres van a ir con el camión y la gente, como siempre. La reconciliación ya es que estén 700 milicos en la casa. Vamos a pedir que nos devuelvan el pañuelo de las Madres que está en el Museo de Casa Rosada, porque no queremos que estén con Aramburu”.

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Las declaraciones de Hebe se dan en el marco las profundas reformas que inició el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en la histórica Plaza de Mayo, que incluye el levantamiento de las baldosas con los pañuelos pintados, que fueron entregadas a las dos asociaciones de Madres de Plaza de Mayo. “No van a volver a poner los históricos ladrillos de los pañuelos blancos en la plaza reformada, solo los van a pintar de nuevo. Son ladrillos históricos: la historia del peronismo, de las plazas multitudinarias de Eva. Estaba prohibido tocarlos”, agregó en referencia a las Ley 1653, que declara como “Sitio Histórico” al área que rodea a la Pirámide de Mayo, donde estaban los pañuelos pintados.