Juan Martín Del Potro llegó a Buenos Aires después de conseguir la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En Brasil, antes de subirse al avión, recibió una gran ovación. En pleno vuelo, el piloto anunció que se encontraba el tandilense y se ganó otra lluvia de aplausos. Al llegar a Ezeiza, una multitud lo fue a buscar para saludarlo y felicitarlo, algo que se repitió en la conferencia de prensa que dio en el Hotel Intercontinental luego de conseguir “el logro más importante de su carrera”, tal como lo describió el argentino que en una misma semana venció a Novak Djokovic, a Rafa Nadal y que puso en aprietos a Andy Murray.

“Fueron partidos inolvidables, el nivel que tuve me sorprendió hasta a mí. Esto me llena de ilusión, pero mi gran objetivo de este año es curarme totalmente de la mano, ponerme diez puntos y ya la otra temporada estar en igualdad de condiciones que todos los tenistas y que el ranking me ponga donde me tenga que poner”, afirmó Delpo, que hace 14 meses se estaba operando por tercera vez de la muñeca, con destino incierto en el circuito. “Fueron momentos muy difíciles, límites: casi no vuelvo a jugar al tenis. Lo pensé muchas veces. Para un deportista estar fuera de competencia es lo peor del mundo. Con la ayuda de mi gente no bajé los brazos y todo salió para un lado favorable. Hace 14 meses era todo una pesadilla, ahora es un sueño hecho realidad”, agregó.

“Recién ahora estoy empezando a darme cuenta de todo lo que pasó”, contó Del Potro, con la medalla de plata a su lado. “Este color también vale como un oro porque di todo”, dijo, mirándola fijamente. Feliz, eufórico y sonriente, cuenta que nunca lloró tanto en una semana como en su paso por Río. Sin embargo, cuando pasaban los éxitos, aún tenía miedo de no poder coronar tan buena semana con una medalla. “Con Nadal tuve el gran desahogo de saber que ya tenía una medalla. Me daba un poco de miedo perder en la semi y perder el bronce y volverme con las manos vacías. Jugué con Rafa como si fuera la final más importante de mi vida. El festejo me salió del alma. Ni soñando me imaginaba este final de esta película”, dijo Delpo, que en los próximos días viajará a su Tandil natal.

Además dijo:

* Desde el primer día sentí algo especial en Río, porque arranqué jugando contra el número 1 del mundo y tuve la suerte de ganarle. A partir de ahí la gente me empezó a tomar cariño, pero todavía veía lejos la medalla.

*Ahora que ya estoy en Buenos Aires sólo quiero reencontrarme con mis amigos. Fue muy emocionante ver a toda la gente que me recibió en Aeroparque, es algo que nunca había sentido en mi vida. Fueron días maravillosos, que fueron increíbles.

*En la premiación la gente me seguía gritando a mí, eso fue insólito. La gente estaba conmigo. Era gracioso, Murray me dijo que me lo merecía, que lo disfrute. Es increíble, con alguien que compartí tanto de chico como él que hayamos terminado abrazándonos en la final de los Juegos Olímpicos. Este color también vale como un oro porque di todo. Ahora estoy empezando a entender lo que fue esta semana en la que jugué tan seguido, recién ahora estoy cayendo.

* Después de lo que fue mi semana lo que más me gustaría es no pensar en tenis por unos cuantos días. Para el reencuentro con Murray en la Davis falta mucho. La tranquilidad la tengo con el nivel que mostré y me tengo que agarrar a eso. Trabajo día a día para eso, voy cada día mejor.

* Después de este torneo en el que estuve sólo no sé cómo voy a seguir. Mi idea es contratar a un entrenador que esté a la altura de lo que yo pido. Estoy cada vez más cerca, para noviembre hacer la pretemporada con alguien que me ayude. Cuanto más profesional, todo se da más fácil.