En la entrevista, Dmitry Feoktistov fue consultado por el escenario geopolítico que parece signado por la creciente puja de las principales potencias por la presencia en diversas partes del mundo. Fue a partir de una pregunta de Tiempo, que consultó por la polémica sobre la instalación en territorio argentino de bases ligadas a China y EE UU. Hace 15 días, el New York Times advirtió sobre la influencia china en América Latina tomando como ejemplo la base satelital del gigante asiático montada en Quintuco, Neuquén. Al mismo tiempo, este año se confirmó que el Comando Sur estadounidense financiará la construcción de un predio en la misma provincia, no muy lejos del yacimiento de Vaca Muerta. Se tratará, según los anuncios, de un centro de operaciones para emergencias destinado a Defensa Civil.

«No tengo la información fidedigna sobre los planes de crear bases militares, tanto de Estados Unidos como de China. Pero todavía no está claro para qué China necesitaría de una base que estaría tan lejos de su territorio nacional. En todo caso es una cuestión de las relaciones chino-argentinas y solamente esos dos países pueden decidir cuáles serán sus compromisos. En cuanto a las bases estadounidenses, yo comprendo que usted se refiere a la información de diferentes periódicos sobre estos planes. Son muy frecuentes las situaciones en las que se denomina bases militares a instalaciones que no son bases militares. Por ejemplo: puede ser un punto de suministro de materiales, donde se cargan los aviones. O también pueden ser los puntos especiales en los que se realiza la cooperación, no de fuerzas militares, sino de fuerzas de seguridad, que realizan las tareas contra la delincuencia internacional o los traficantes de drogas. Por eso, cuando nosotros hablamos de una base militar, tenemos que estar bien seguros de que nos referimos a una base militar», respondió el embajador.

Tiempo también consultó a Feoktistov por el balance oficial que hizo Rusia sobre la participación del buque oceanográfico Yantar, de la Armada de su país, en la búsqueda del submarino ARA-San Juan, perdido junto con sus 44 tripulantes. «La Federación Rusa participó activamente en la operación de búsqueda del submarino. Hemos realizado estas tareas de cooperación con Argentina. Y yo quisiera subrayar, es importante tenerlo en cuenta, que cuando otros países que estaban participando de la operación dejaron de hacerlo, Rusia seguía haciéndolo. Seguía participando en la búsqueda. Este es un momento trágico de la historia de Argentina. Lo comprendemos mejor que muchos porque también tuvimos incidentes semejantes. Al respecto, este episodio además refleja la importancia de la cooperación técnica militar entre nuestros países. En lo que se refiere a los pasos adicionales en la búsqueda del submarino, creo que la iniciativa la tiene que tener Argentina. Tal vez en esta esfera necesitaríamos también algunas propuestas muy creativas que podríamos realizar juntos», contestó.