Pese a los esfuerzos del oficialismo, la negociación por la ley impositiva de Axel Kicillof no avanzó y tanto el Senado como la Cámara de Diputados bonaerense terminaron postergando sus respectivas sesiones extraordinarias hasta hoy al mediodía. Cambiemos se resiste a aprobar el proyecto tal como fue enviado y reclama una baja de las subas en el inmobiliario Urbano y Rural, y retoques en Ingresos Brutos.

La rosca entre el Frente de Todos y Cambiemos se extendió hasta entrada la noche y continuará hoy con la intención de allanar el camino para que el proyecto se pueda tratar esta tarde o a más tardar el próximo lunes. En un intento por acercar posiciones, Kicillof envió al Senado a su jefe de Gabinete, Carlos Bianco; su ministro de Economía, Pablo López, y al titular de ARBA, Cristian Girard, a explicar en detalle a los legisladores de todos los bloques el impacto de la suba de impuestos prevista en el proyecto.

La exposición no alcanzó para convencer a los senadores de Cambiemos que reiteraron que se trata de un «impuestazo» que afecta en especial al campo y a los sectores medios e insistieron con introducir modificaciones para levantar la mano en el recinto.

En especial, los senadores que responden a María Eugenia Vidal presionan para que se acote la suba del inmobiliario al 50% -en vez del 75% para las propiedades de mayor valor- tanto en el Inmobiliario Urbano como en el Rural, y también piden revisar algunas alícuotas en Ingresos Brutos como la que se aplica a la fabricación de medicamentos y a la venta por mayor de insumos agrarios. Desde el Ejecutivo se mostraron abiertos a dialogar y a los cambios, pero hasta anoche no lograron destrabar la negociación.

En el medio de la discusión también se coló el reparto de los cargos en el directorio de Banco Provincia ya que, si bien la semana pasada se aprobó la designación de Juan Cuattromo como nuevo titular del banco público, restan definir los sillones que le corresponden a la oposición.

Qué dice el proyecto


El texto enviado el martes 24 a la Legislatura actualiza los valores de los impuestos del año pasado tomando en cuenta la inflación de 2019, estimada por privados en 54,6%, con el objetivo de sostener la recaudación y afrontar la situación de emergencia en que se encuentra la provincia, según explicó el Ejecutivo en el mensaje que acompaña la ley. 

En lo que hace al impuesto inmobiliario, la suba planteada es de entre el 15 y el 75%, de acuerdo al valor de la propiedad. Este fue el punto que mayores críticas recibió desde la oposición pero desde el Ejecutivo argumentaron que la mayoría de los contribuyentes pagarán subas menores a la inflación de 2019. 

El titular de ARBA, Cristian Girard, negó que se trate de un «impuestazo» y precisó que «el 86% de los contribuyentes del Inmobiliario Urbano recibirán aumentos menores a 3500 pesos por año». Se trata de 3,8 millones de partidas sobre las 4,5 millones que están alcanzadas por el impuesto. Además explicó que los aumentos del 75% «son muy puntuales» y detalló que se trata de propiedades cuyo valor fiscal es superior a los tres millones de pesos, que es «un porcentaje muy reducido». 

En el caso del Inmobiliario Rural, el funcionario precisó que la mitad de las propiedades recibirán aumentos «por debajo del 65%» y explicó que se dispuso una «segmentación» que busca favorecer a los pequeños productores tamberos y agrarios y garantizar que el impuesto sea, en términos reales, menor al del año pasado para quienes cuentan con una menor capacidad contributiva. Además, la ley plantea una serie de exenciones: los tamberos de hasta 100 hectáreas no pagarán el Inmobiliario, como así tampoco los productores agropecuarios de hasta 50 hectáreas. 

«Es una ley que le da un tratamiento diferencial a los pequeños y medianos productores que más sufrieron las políticas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal y que busca mantener los niveles de recursos sin afectar a los que menos tienen», dijo Girard y consideró que «está bien que los que más tienen sean los que más paguen. Hay que bajar un poco la espuma».

Los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos mantendrán la alícuota vigente, tal como autorizó el Gobierno nacional al suspender la aplicación del Consenso Fiscal, mientras que el impuesto Automotor se mantendrá en los mismos valores dado que la valuación fiscal de los autos «se actualiza en base a los valores de mercado». 

Por último, el proyecto de ley incluye una bonificación especial del 20% para los contribuyentes que paguen los impuestos de manera anual a comienzos del año 2020.