«No me siento perseguida, aunque sí hay indicadores de que no les gustó lo que dije», sostuvo la jueza federal de San Martín, Martina Forns, quien además del acto intimidatorio que sufrió por la granada que un desconocido dejó en un contenedor en la esquina de su domicilio, acusó agresiones desde algunos medios de comunicación. «Hubo periodistas muy mal intencionados que me llamaron para acusarme. No he respondido porque no es mi estilo, pero cuando tocan a mi familia, a mis vecinos, a mi familia, ahora si voy a reaccionar», sostuvo Forns esta mañana. «Me llaman periodistas de medios muy agresivos y me acusan de kirchneristas», agregó.

La magistrada es quien emitió el fallo que suspendió el aumento de las tarifas de luz en todo el país hasta que se expida la Corte Suprema de Justicia. «Sé que el ministro (de Energía, Juan José) Aranguren me nombró en el fallo y no al de la Cámara Federal de La Plata, que es exactamente igual. Eso indica que viene direccionado hacia mí», reflexionó Forns, quien añadió: «Creo que hay que bajar los decibeles y cuidar las palabras, porque el fallo está redactado casi en las mismas palabras», sostuvo respecto al tratamiento tanto desde los medios, como desde distintos funcionarios del actual gobierno en contra de su fallo. Además afirmó: «También tuve muchas agresiones en Twitter. No les gustó, y bueno, lo lamento”.

El miércoles 3 de agosto Forns aceptó un recurso de amparo contra el aumento en las tarifas de la luz presentado por el Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad (CEPIS) y la asociación Consumidores Argentinos. En su fallo, la magistrada ordenó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) «que se abstenga de aplicar el nuevo cuadro tarifario» surgido de las resoluciones 6 y 7 del Ministerio de Energía y 1 del ENRE, a las que consideró suspendidas.

«No tengo miedo, estoy muy segura con mis ideas y el apoyo y la solidaridad de mucha gente y colegas», admitió la magistrada en la puerta de su domicilio, donde a pocos metros una persona dejó un explosivo en un contenedor y salió gritando. «No quiero que esto tape el tema de fondo. Que es que mi fallo es porque hubo amparos. Y un juez debe responder. ¿Yo inventé los amparos?», se preguntó Forns en respuesta a Juan José Aranguren, quien ayer en su presentación ante Diputados, dijo que la jueza «eligió el momento» para fallar.

«Mi pensamiento no lo voy a cambiar y espero poder seguir con esta causa. Incluso que se investigue y se compruebe o no, si lo que dice el ministro es así. El fallo causó mucha repercusión», reflexionó la jueza quien además cuestionó su recusación: «No dejaron que me pronuncie, porque la causa por la que me recusaron fue porque hablé con los medios. Eso irremediablemente hace que la cause pase a otro juez y yo no pueda opinar», sostuvo Forns quien ordenó un fallo que es uno de los casos en los cuales deberá decidir la Corte Suprema de Justicia.

La investigación del hecho recayó en el juzgado de Daniel Rafecas, quien ordenó las primeras medidas de prueba. De acuerdo a fuentes judiciales consignadas por la agencia Télam, la granada encontrada era «inutilizable»  y no se podía detonar «por carecer del llamado tren de fuego».