Un día después de la aparición de datos que marcan la profundidad de la recesión en julio pasado, distintos economistas salieron al ruedo a tratar de poner paños fríos a la preocupación que genera este escenario.

El punto común de todas las intervenciones es señalar que julio ha mostrado el fondo del pozo y que hay datos que muestran el cambio de tendencia. Y que hay esperanzas con que esta tendencia positiva se refuerce con un crecimiento en Brasil a partir de la asunción de Michel Temer (que impulsaría a la industria automotriz), el cierre de las paritarias (por su peso en el consumo masivo) y el impacto del blanqueo (especialmente en la construcción).

Por caso, Daniel Artana, economista enrolado en Fiel, una consultora de tendencia liberal, aseguró que si bien “hay caída en todos los sectores de la economía”, esto “no quiere decir que estemos ante una situación dramática”.

Artana relativizó los datos que dio a conocer ayer Fiel, que indicó que la caída interanual de la actividad industrial fue del 7,4%. El economista aseguró que las caídas en todos los bloques fabriles se dio porque “se compara con momentos del año pasado en el que hubo un mini boom” económico que adjudicó a una “expectativa electoral”.

Agregó que la actividad de julio creció dos puntos respecto de la de junio. “No todos los indicadores son tan malos”, subrayó.

En tanto, Dante Sica, titular de la consultora Abeceb.com, dijo: “Creo que en el tercer trimestre se empezará a reducir la caída de la economía”.

“Estamos en pleno proceso de ajuste de mercado y el segundo trimestre dio los peores datos. Estamos en un piso y a partir del tercer trimestre veremos una desaceleración de la caída”, con estabilización de mercados y un panorama positivo en el último trimestre del año.

Ambos economistas respaldaron las decisiones económicas tomadas por la administración de Cambiemos desde diciembre pasado y aseguraron que con ellas se modificaron “las expectativas de los agentes económicos”. También hicieron hincapié en la herencia recibida por el gobierno de Cristina Fernández. No consideraron que la recesión y la carestía fueron acentuadas con estas decisiones.