La sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial revocó el fallo del Juzgado Comercial Nº 23 que rechazaba el pedido de quiebra de Balkbrug SA, antigua editora de Tiempo Argentino, y solicitó al juez de primera instancia que intime a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel a saldar la deuda contraída con los trabajadores tras el vaciamiento empresario.

Esta medida, pedida por los periodistas organizados en la Cooperativa Por Más Tiempo, había sido acompañada en diciembre por un dictamen contundente de la fiscal general ante la Cámara, Gabriela Boquin, en el que también se solicitaba a la PROCELAC que avance en la investigación por la posible comisión de delitos económicos y lavado de activos.

Tras el ostensible vaciamiento de Grupo 23, los delegados de los trabajadores de Tiempo Argentino, representados por Pablo Godoy y Luciana Martín, presentaron un pedido de quiebra a la empresa editora por la falta de pago de los salarios y de los aportes previsionales. En agosto la jueza Fernández Garello de Dieuzeide, subrogante del Juzgado Comercial 23, lo había rechazado considerando que no estaba probado el crédito laboral de los trabajadores. Una decisión que apelaron los periodistas y que la fiscalía consideró de un excesivo «rigorismo formal», puesto que los empleados ya habían presentado sus recibos de sueldo y sus sábanas de aportes de ANSES.

La Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones –integrada por los jueces Alfredo Kölliker Frers, Isabel Miguez y María Elsa Uzal– hizo a lugar los pedidos de las partes, consideró probada «la deuda invocada por los accionantes», y concluyó «que no cupo rechazar sin más el presente pedido de quiebra sin antes ordenar la citación de la demandada».

Según explican en el fallo, «examinadas las constancias obrantes en la causa, estima la Sala que obran elementos de convicción suficientes para habilitar, al menos, la citación del art. 84 de la Ley de Concurso de Quiebras, a fin de que la accionada brinde las explicaciones pertinentes acerca de las obligaciones reclamadas por los actores». Ahora Szpolski y Garfunkel deberán cumplir con sus deudas o, de lo contrario, se avanzará en el proceso de quiebra que afecta a más de 200 empleados. «