Organizaciones campesinas nucleadas en la agrupación El Otro Campo rechazaron la reprivatización de la Hidrovía Paraná-Paraguay, para la cual se lanzó en los últimos días un llamado a licitación, por parte del Ministerio de Transporte de la Nación.

Desde El Otro Campo, sostienen que “la soberanía alimentaria es con un Río Paraná bajo control estatal”. El próximo 30 de abril se vence la concesión del dragado y balizamiento del Paraná, el tercer río más navegable del mundo, que había sido privatizado por 15 años durante el gobierno de Carlos Menem.

“El Gobierno pretende renovar la licitación en manos de multinacionales aliadas del modelo agroindustrial extractivista y depredador. Estamos ante la oportunidad histórica de crear una empresa estatal que se haga cargo de controlar, supervisar y cobrar los gigantescos peajes del tránsito fluvial por el Paraná y de la que participen las siete provincias costeras (Misiones, Formosa, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires), lo que nos permitiría recuperar el control del comercio exterior”, expresaron en un comunicado público.

Desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI Somos Tierra) y la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE) también afirmaron: “Estamos en un momento bisagra donde poder transformar la estructura productiva depende fuertemente de políticas de Estado, y es ahí donde recuperar la Hidrovía es parte de la reconstrucción de la soberanía nacional para transformar el modelo del cual somos rehenes. Es ahora cuando se deben tomar decisiones firmes en pos de promover la soberanía alimentaria en la Argentina: queremos un Río Paraná bajo control estatal y no en manos de los mismos grupos concentrados de siempre que acumulan multimillonarias ganancias mientras la pobreza sigue aumentando en el pueblo”.

La Hidrovía Paraná-Paraguay es la columna vertebral del Mercosur y por Argentina se recorren 1615 km de su total de 3442 km que pasan por los países vecinos de Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay. En el Río Paraná cada año circulan 6000 barcos y en ellos sale más del 70% de las exportaciones argentinas, que según datos oficiales en 2020 facturaron 51.300 millones de dólares.