Una veintena de organizaciones sindicales, movimientos sociales y culturales, pymes, clubes de barrio y asociaciones de consumidores se convocaron frente a la legislatura porteña para que se declare la emergencia sanitaria, alimentaria, tarifaria y salarial en la Ciudad de Buenos Aires y para analizar medidas ante la actual crisis económica.

En una conferencia de prensa realizada en la puerta de la Legislatura porteña, los referentes de los diversas agrupaciones criticaron al ejecutivo porteño por no adoptar medidas para atenuar el impacto de la devaluación y pidieron que los diputados de la ciudad trabajen para dictar la emergencia sanitaria, alimentaria, tarifaria y salarial en el distrito.

Las organizaciones pidieron de manera urgente un bono de 5000 pesos que compense la pérdida salarial de los docentes y empleados públicos porteños. También se exigió el congelamiento tarifario para clubes de barrio y pymes, el aumento de Asignaciones Familiares congeladas desde hace más de siete años en la ciudad, además de vacantes para todos los chicos y chicas de la escuela pública, y el aumento de raciones y viandas en comedores escolares

Daniel Catalano, secretario General de ATE Capital, denunció los aprietes que sufrieron empleados públicos en CABA luego del resultado de las PASO y aseguró que no se han abierto canales de diálogo para canalizar las medidas paliativas que anunció el gobierno.

“La crisis económica no hace falta que la expliquemos, porque la estamos viviendo todos y todas, lo que estamos reclamando es que Larreta es que se haga responsable de la crisis que generan y que den paliativos para que se pueda resolver”, dijo Catalano.

El secretario general de UTE, Eduardo López, le pidió a Rodríguez Larreta que “no se esconda bajo las baldosas” y  anunció que “se realizarán acciones en caso de que no se tomen medidas para paliar el hambre y la miseria en la Ciudad de Buenos Aires”. “Si Larreta no da respuestas, salimos a movilizarnos la semana próxima”, agregó el referente de los docentes.

El metrodelegado Roberto Pianelli denunció  que el gobierno “no se preocupa por la seguridad de los sectores populares, ni por la de los trabajadores: los trenes que compraron tienen un material cancerígeno que está enfermando a todos los compañeros”. Además apuntó que  el “encuentro entre organizaciones es “un grito desesperado” ante la realidad social que se vive en la ciudad.

Rafael Klejzer, de CTEP, pidió la reapertura de paritarias y la declaración de las emergencias económica, habitacional, y de salud. Y puso una fecha límite: “Le damos hasta el viernes para que nos llamen, tenemos que sentarnos para discutir un paliativo a esta crisis”, que también anunció “un plan de lucha” para el próximo 28 de agosto.