Agrupaciones de la comunidad educativa de la Ciudad de Buenos Aires pedirán la postergación del inicio de clases anunciado para el 17 de febrero y realizarán amparos judiciales para frenar la medida. Ocho colectivos que nuclean a familias, cooperadoras y estudiantes mantienen reuniones virtuales para garantizar el regreso seguro a las aulas. Y plantean que no están dadas las condiciones de seguridad ante la pandemia de la COVID-19.

Paula Acosta, de Familias Organizadas del Mariano Acosta, le adelantó a Tiempo Argentino que trabajan en dos tipos de amparos. Hay uno para los casos de estudiantes o familiares que integran los grupos de riesgo. Y otro es para aquellas familias que no quieren exponerse al contagio. El eje es que la presencialidad no sea obligatoria y que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta  garantice la educación virtual.

“Los amparos van a ser individuales. Estamos en la instancia de recabar toda la información documental de cada familia. El planteo que vamos a hacer es que tenemos que tener el derecho de garantizar que nuestros hijos van a tener una escolaridad en condiciones de salud. Consideramos que no podemos estar obligados a una presencialidad en este momento por la circulación del virus que hay y por el aumento de casos. Queremos tener la posibilidad de que nuestros hijos puedan no ir a la escuela y que sea garantizada su educación virtual mientras siga esta realidad. Que sea una modalidad combinada, que se busque otra estrategia, no un comienzo abrupto en dos semanas”, explicó Acosta.

La madre comentó que en esa escuela hay sólo 3 baños para 400 estudiantes del nivel primario. “En estas condiciones que plantea el protocolo de CABA no es posible una presencialidad total. Lo que hay que hacer es armar un plan capaz de ser llevado a la realidad y para eso hace falta más tiempo. No se puede empezar las clases el 17 porque no está organizado. Antes de la pandemia teníamos superposición horaria sin los espacios suficientes para que los chicos tengan todas las clases en simultáneo. No es que estamos diciendo que no tiene que haber presencialidad nunca más. Sino que no están dadas las condiciones para volver a la presencialidad de manera total. Lo que venimos pidiendo desde el año pasado es relevamiento por escuelas y mesas de diálogos con la comunidad educativa que es la que sabe lo que hace falta”, agregó.

Desde Cooperadores en Movimiento advirtieron que evalúan la instancia judicial. Adelantaron que el jueves darán una conferencia de prensa para pedirle a la ministra de Educación, Soledad Acuña, que postergue la fecha de inicio. “Estamos convencidos de que no están dadas las condiciones. Pedimos que se inicie en marzo y de forma mixta. Es insólito e impracticable plantear el 100% de presencialidad. Las aulas no dan para mantener el distanciamiento social. La postergación podría permitir que el Gobierno haga algunas obras y ojalá signifique una baja en los contagios y que empiece a vacunarse a docentes y auxiliares”, explicó Pablo Cesaroni, integrante del colectivo.

Además, Cesaroni advirtió que tendrán solo cinco días para poner en condiciones las escuelas que abren el 8 de febrero con el feriado de Carnaval en el medio. “Es imposible preparar y adecuar todo en cinco días. Hay que rearmar todo, redistribuir los bancos, limpiar en profundidad. Tienen que mandar los artículos de limpieza”, aclaró.

Cesaroni explicó el caso de la cooperadora del Normal 7 (desde el nivel inicial hasta el terciario), en Almagro, comparte edificio con otras dos escuelas. Son el Comercial 8 y el Comercial 25.

“En total, en el día tendrían que pasar por la escuela 3000 personas. En el Normal 7 hay baños y aulas que no se van a poder usar porque son internas. El tercer piso no tiene baños. Otro ejemplo es la Escuela de Cerámica, ubicada en Bulnes 45. Las aulas son muy chiquitas y con el protocolo entrarían 4 alumnos más un docente. Son cursos con 20 o 25 chicos. ¿Cómo hacés?”, comentó.

“Nosotros no descartamos presentar amparos pero también estamos escuchando a los abogados porque esos planteos conviene hacerlos por escuelas, no generalizados-agregó Cesaroni-. Porque la situación de las escuelas no es igual. Puede haber escuelas que estén en condiciones de empezar y otras no. Nosotros no queremos hacer lo mismo que el Gobierno que es un show mediático. No descartamos ningún tipo de reclamo porque acá estamos todos preocupados en garantizar la salud de los chicos, docentes, auxiliares”.