Mercado Pago, una aplicación de Mercado Libre, quedó de nuevo en el centro de un debate. En esta oportunidad, vinculado a los cambios que comienza a aplicar la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en la distribución de beneficios sociales.

En febrero pasado, Anses resolvió ampliar la red de pago de los beneficios, ya que la actual, compuesta por los bancos, «resulta insuficiente» para atender «la dispersión geográfica que existe entre los beneficiarios».

Para ampliar la red incluyó a las billeteras virtuales. «Hemos convocado a todas las empresas que ofrecen esta modalidad», le dijo a Tiempo una fuente de Anses. La lista de convocados incluye a Plus Pago, RapiPago/Gire, Todo Pago y Ualá, entre otras. «Comenzamos con Mercado Pago porque fue la que primero avanzó», agregó.

El uso de las billeteras virtuales no afectará en esta etapa a los bancos. Reemplazará al Correo Argentino y al sistema PIM del Banco Nación. Si bien inicia con 300 casos, Anses extenderá la billetera virtual en todo ese padrón.

«Entre el Correo y el sistema PIM hay unos 400 mil beneficiarios. Cuando se coman todo eso, las billeteras virtuales van a ser lo suficientemente grandes como para disputar el grueso del mercado», advirtió una fuente vinculada a los bancos.

En las entidades financieras observan con preocupación cómo se posiciona un competidor formidable, como Mercado Pago, que ya les saca una cuota de la renta del mercado de capitales a partir del movimiento de fondos vinculados al comercio electrónico.

Si bien por ahora sólo se emplearán en el pago de AUH, becas Progresar y el Programa Hogar, las billeteras virtuales estarán autorizadas a pagar todo tipo de beneficio, desde jubilaciones y pensiones hasta el seguro de desempleo y las asignaciones familiares.

Anses asegura que los bancos cobran $ 2,40 por beneficiario mientras que las billeteras virtuales no cobrarán comisiones. ¿De dónde obtendrán su beneficio, entonces? Según los contratos que Anses ya firmó con Mercado Pago y lo hará próximamente con el resto de las billeteras virtuales, estas empresas deberán realizar una fuerte inversión en hardware y software para el manejo seguro de millones de datos. Además, como el beneficiario elegirá el medio de pago, es previsible una guerra comercial costosa entre los bancos y las billeteras virtuales por ganar la adhesión de aquellos. «