Este miércoles en la sede del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), periodistas, vecinos y vecinas de Virrey Del Pino (La Matanza) realizaron una conferencia de prensa donde denunciaron las amenazas sufridas por un integrante de Radio Presente por haber difundido la contaminación que produce la planta ubicada en Las Mercedes. En el barrio se registran altísimas tasas de enfermedad y mortalidad. “Queda clara nuestra responsabilidad, porque si los vecinos van a seguir luchando, nosotros vamos a seguir comunicando”, afirmó el periodista.

El 22 de julio Andrés Masotto, periodista de la emisora ubicada en el ex Centro Clandestino de Detención Olimpo le hizo una entrevista a Susana Aranda, una vecina de Virrey del Pino que hace años viene denunciando la contaminación de la Klaukol y quien sufrió aprietes por parte de la corporación en carne propia. El 31 de ese mismo mes llegó una carta a la radio dirigida a Andrés. En la misma, Gabriel Maquiavelo, el apoderado de la empresa lo intimó a “cesar y retraerse de las manifestaciones falsas y calumniosas” realizadas en su cuenta de Twitter, alegando que “sus afirmaciones falsas causan un daño reputacional a la compañía, dado que su conducta excede el derecho a libertad de expresión y escapan a la ética de la profesión de periodista que usted dice ejercer”. Por último, la carta lo intima a “abstenerse”  de continuar informando sobre las acciones de la empresa y eliminar en un plazo de 24 horas los tuits publicados con la amenaza de iniciar las “acciones judiciales que correspondan”.

El accionar de la empresa no es nuevo. Los vecinos y vecinas que ya llevan una década denunciando a la empresa han sufrido a lo largo de los años todo tipo de amenazas y hasta torturas, como fue el caso de Susana Aranda, una de las vecinas históricas que en 2016, después de haber ido a un programa de TV a denunciar la problemática fue interceptada por un hombre que la obligò a tragarse una batería “Me dijo que era cabeza dura, que mi problema no era con Klaukol sino con Mercedes Benz, ‘para que aprendas, te doy esta opción: tragate esto o te meto el plomo en el estómago’. Me abrió la boca y lo tuve 72 horas en el estómago”.

“Nos condenan a morir silenciosamente”

“Atención: estamos en peligro de muerte”, es una de las tantas frases con la que los vecinos intentan visibilizar la gravísima situación con la que viven -y mueren- en Virrey del Pino. Susana Aranda ordena y señala: “Hay tres responsables, la empresa, los medios y la justicia”. Los vecinos son quienes hace diez años vienen juntando pruebas que explican y le dan sustento a una realidad que habla por sí sola: en el barrio hay mil personas diagnosticadas con cáncer, más de la mitad de la población murió y la mayoría usa el “paf” para respirar. “Quedamos pocos vivos, familias enteras que ya no están, estamos respirando vidrio molido que es letal. La justicia tardó 10 años para decir que los cinco miembros de la Corte Suprema no son competentes, la causa ahora duerme en la UFI 6 de San Justo”.

La vecina también señala responsabilidad política y la falta de una respuesta: “En 10 años estuvimos acampando, hice huelga de hambre y nunca fuimos recibidos por la intendenta Magario”.

Susana, como casi toda la población de Las Mercedes también tiene problemas de salud: “Nos condenan a morir silenciosamente. Yo no voy a morir en la cama, o en un hospital, voy a morir luchando. Después de la reunión de martes -en la fiscalía- voy a tomar una solución, no me voy a quedar de brazos cruzados, mi salud está muy deteriorada y no tengo mucho tiempo”.

El periodista hostigado, Andres Masotto remarcó el rol de los medios y la importancia de la visibilización “me parece que queda clara que nuestra responsabilidad como comunicadores es seguir dándole voz, y si nos amenazan que nos amenacen, porque si Susana va a seguir luchando nosotros tenemos que seguir comunicando. Hay una fábrica que para llenarse de guita esta matando seres humanos con connivencia política”.