Ciudad de México

Con marcada paridad entre el partido gobernante PRI y el izquierdista Morena, los candidatos cerraron sus campañas con miras a las elecciones estatales del próximo domingo en México, consideradas un barómetro de las presidenciales de 2018 y en las que el mayor botín es el Estado de México, el más poblado del país.

El Instituto Nacional Electoral recordó que a partir de hoy están prohibidos los actos de campaña y de difusión de propaganda electoral, y convocó a partidos, candidatos, funcionarios, medios de comunicación, organizaciones sociales y ciudadanos en general a respetar las restricciones.

El domingo están llamados a las urnas casi 19,8 millones de mexicanos, la cuarta parte del padrón nacional de electores, en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz.

En disputa están tres gobiernos, los del Estado de México, Coahuila y Nayarit, 55 escaños en los Congresos estatales de Coahuila y Nayarit y 270 presidencias municipales en Coahuila, Nayarit y Veracruz. Adicionalmente, 11.339 ciudadanos están habilitados para participar en los comicios extraordinarios para elegir concejales del Ayuntamiento de Santa María Xadani, en el estado de Oaxaca, y definir presidencias comunitarias en el de Tlaxcala.

Pero la atención estará centrada en el Estado de México, la entidad federativa más poblada de la nación con 15,6 millones de habitantes y 11,3 millones de electores que podrán votar por el sucesor del gobernador Eruviel Ávila para el periodo 2017-2023.

Ese estado, que el actual presidente Enrique Peña Nieto gobernó de 2005 a 2011, ha estado bajo el control ininterrumpido del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde la fundación de esa agrupación en 1929.

Ávila, potencial aspirante a la candidatura presidencial del PRI en 2018, dejará al estado con una elevada tasa de desempleo y una grave crisis de inseguridad, particularmente en cuanto a femicidios, factores que podrían pesar el día de la votación. No obstante, el principal desafío del PRI proviene de una izquierda que no ha logrado presentar un frente unido contra el partido hegemónico.

Las encuestas difundidas ayer muestran paridad entre Alfredo del Mazo, del PRI, y Delfina Gómez, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y coinciden en situar al candidato del también izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Juan Zepeda, en un alejado tercer lugar, citó la agencia de noticias EFE.

De acuerdo con pronósticos del diario El Universal, Del Mazo acapararía 33,8 % de los sufragios, seguido por Gómez (29,3 %), Zepeda (17,4 %) y la candidata del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota (14,7 %). Por el contrario, una encuesta del periódico Reforma da a Gómez como vencedora con 31,9 %, seguida por Del Mazo (30,7 %), Zepeda (16,8 %) y Vázquez Mota (14,1 %).

En un acto de cierre de campaña en el municipio de Ecatepec, Del Mazo afirmó que será el gobernador de las mujeres, quienes dijo que serán la principal preocupación de su gobierno.

Asimismo, encomió al gobernador Ávila, a quien se refirió como «un hombre que supo pensar en grande y lograr en grande». A su vez Gómez, quien cerró su campaña en Texcoco, municipio que gobernó de 2013 a 2015, aseveró que los electores del Estado de México «ya decidieron por quién votar y una mujer es la que va a poner al PRI en su lugar». También en Ecatepec, Zepeda llamó a los simpatizantes de Gómez a votar por él y sostuvo que «no hay duda que la izquierda estaría ganando de calle si no fuera porque Morena nunca aceptó una coalición».

Durante la campaña, el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, presionó a los candidatos de izquierda para declinar y apoyar a Gómez. El candidato del Partido del Trabajo, Óscar González, se retiró en favor de la abanderada de Morena, pero Zepeda se rehusó y ayer declaró que su negativa fue «por dignidad y lealtad a un proyecto».

Las elecciones del domingo son consideradas un barómetro de las presidenciales de 2018, en las que López Obrador pugnará por tercera ocasión llegar a la jefatura de Estado. López Obrador buscó la Presidencia en 2006 con el PRD pero perdió ante el candidato del PAN, Felipe Calderón. Volvió a intentarlo en 2012 con la misma agrupación pero fue derrotado por el aspirante del PRI y actual presidente Peña Nieto. Después de ese revés abandonó el PRD y fundó Morena.