El senador nacional Oscar Parrilli se refirió a la aprobación del Senado de un proyecto que fija el monto que el Gobierno le transferirá a la Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de la policía.

“Fue importante iniciar el debate sobre cómo se gastan los recursos federales que el Estado recauda en todo el país, y plateamos la desigualdad en los ingresos federales muy pronunciadamente en favor de la ciudad”, afirmó Parrilli en diálogo con radio 10.

El viernes el Senado aprobó sin la oposición un proyecto de ley que fija en 24.500 millones de pesos anuales el monto que el Gobierno le transferirá a la Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de la policía, en una sesión especial en la que se dio aval, además, a una modificación del protocolo de sesiones virtuales.

En medio de fuertes cruces entre oficialismo y oposición, el Senado aprobó por 42 votos y giró a la Cámara de Diputados el convenio de transferencia de facultades en materia de seguridad a CABA y la resolución que fija el gasto anual para la policía en 24.500 millones de pesos, actualizables cada tres meses.

En sus declaraciones de este sábado, Parrilli subrayó que “la ciudad de Buenos Aires se ve beneficiada por, entre otras cosas, ser la sede del Gobierno nacional, con todas las ventajas que ello conlleva en inversiones que benefician al conjunto de los porteños”.

En ese marco, el legislador del Frente de Todos puntualizó que la ciudad “sólo por el impuesto inmobiliario de los edificios nacionales recibe unos 200 millones de pesos al mes, algo que no pasa ni de cerca ninguna otra ciudad del país”.

En esa línea, Parrilli agregó que la desigualdad de la ciudad con el resto del país “se vio agravada durante la gestión de (el expresidente Mauricio) Macri, que de manera arbitraria le otorgó 2 puntos porcentuales más de los fondos de la coparticipación federal”.

Al respecto, agregó que “lo que se transfirió a por el traspaso de la Policía Federal a la ciudad fue tres veces más de lo que realmente se gastaba en mantenerla, por lo que se trata de una discrecionalidad y una arbitrariedad manifiesta”.

De ese modo, consideró que, “en un momento de escasez de recursos, creemos que debe comenzar a revertirse esta situación, no para desmedro de los porteños, sino simplemente por una cuestión de equidad”.

En ese punto, puso como ejemplo que la mitad del presupuesto porteño es como “el presupuesto de La Matanza, y el de Quilmes, o el de ciudades como Resistencia, Concordia o la misma Neuquén”.