Lo que comenzó lentamente como un pasatiempo terminó transformándose en un proyecto que hoy es pura realidad. Así podríamos comenzar a describir el trabajo del director y arreglador musical Mario Esteban, cuando por puro hobby a comienzos de este milenio inició la tarea de adaptar a un formato orquestal algunas composiciones significativas de la discografía de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Con un comienzo medido, primero fueron una docena de canciones, pero más tarde todo creció de tal forma que no hubo más remedio que encarar más temas para seguir llevándolos a un formato académico.  Desde 2010 todo ese esfuerzo comenzó a tomar visibilidad pública con Un concierto Redondo, homenaje sinfónico a Patricio Rey, el espectáculo que pergeñado por Esteban vuelve al escenario del ND Teatro este sábado.

Durante todo este tiempo el show recorrió espacios del interior – entre ellas Mar del Plata y Mendoza – para volver a recalar nuevamente este fin de semana en la sala de la calle Paraguay donde este año agotaron cinco presentaciones. “En esto somos muchos los que participamos. Comenzamos de manera autogestiva en un principio y todo fue creciendo. Hoy estamos contentos y entusiasmados con lo que pasa alrededor del espectáculo”, sostiene Esteban.

Enseguida y en tren de dar cuenta de los inicios de estas adaptaciones, el director afirma tener una fuerte admiración hacia las canciones de Patricio Rey. “La banda me gusta mucho, sobre todo sus melodías. Soy un admirador consumado y por eso pude trabajar en los temas de sus discos. Todo esto se dio originalmente a manera de juego, especialmente con algunas canciones a las que fui transformando para llevarlas al mundo académico. De manera solitaria comencé a hacerles arpegios y arreglos para piano, y así ganaron velocidad y otros climas propios de una orquesta y coro. Hoy el repertorio es de 40 temas que van por todas las épocas y los discos de Los Redondos”.

En escena la cantidad de músicos que se observan es también de una cantidad significativa, algo que al público no le pasa desapercibido. “Somos unos 40 músicos en cada fecha, entre la orquesta de cuerdas, coro mixto, piano y solistas vocales. Esa estructura favorece muchas situaciones que afectan positivamente a las composiciones. La gente suele llevarse muchas sorpresas desde el primer acorde y eso genera varios climas. Hay shows en los que el público canta y festeja a viva voz, casi como un concierto de rock. Pero en otros el poder de las canciones los deja muy atentos, en un estado de atención que verdaderamente sorprende. En realidad, muchas veces los auténticamente sorprendidos somos nosotros.

–¿Esa sensación se vive especialmente en los clásicos?

–En los clásicos pero también en otros temas. La gente parece explotar con “Vencedores vencidos”, “Yo no me caí del cielo” o “Juguetes perdidos”, que para muchos es una especie de himno, inclusive para mí. En definitiva, creo que es algo que escuchar.


Un concierto Redondo  -Homenaje sinfónico a Patricio Rey-. Sábado 20 de octubre. Repite el viernes 9 de noviembre. ND Teatro, Paraguay 918, 21hs.