El jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitió hoy por primera vez la posibilidad de que la tan deseada reforma política, que pretendía imponer el voto electrónico en todo el país, finalmente pueda incluir la implementación de la boleta única en papel, recomendada por los especialistas que expusieron en Diputados y en el Senado durante el año pasado, cuando se debatió el proyecto. 

En su informe de gestión a la Cámara Baja, Peña tuvo que responder a los cuestionamientos por la difusión de los resultados electorales de la provincia de Buenos Aires.  En ese contexto, volvió a cargar contra el voto en papel. “Hay un problema en este sistema que hay que modificar”, dijo y pidió que el Senado destrabe el tratamiento del proyecto de boleta electrónica, “o en todo caso discutir un proyecto de boleta única en papel, cualquier sistema que nos aleje del actual».

El año pasado, el proyecto de reforma política que se votó en Diputados fue frenado en el Senado, tras los cuestionamientos debido a la inclusión del voto electrónico que hicieron los especialistas que expusieron en ambas cámaras, y a la negativa de los gobernadores.

Tras las denuncias de manipulación en la carga de datos del escrutinio provisorio, a cargo de la empresa INDRA contratada de manera directa por el Correo Argentino, funcionarios y dirigentes de Cambiemos volvieron a la carga con los argumentos a favor de la implementación del voto electrónico. «Se usa en todo el mundo», repitió hoy Peña, a pesar de que sólo se usa en Venezuela, Brasil y la India.

Peña insistió en que el sistema de papeletas deriva en “un escrutinio lento y obsoleto”, pero aclaró que “de ninguna manera no es transparente ni fue manipulado”. “Repudiamos el intento de deslegitimar el sistema electoral y el sistema democrático. Eso es cínico, hipócrita, y daña la calidad institucional”, criticó.

La diputada Diana Conti le recordó entonces que “tanto cuando Néstor Kirchner perdió la elección con (Francisco) De Narváez, como cuando Scioli -candidato a presidente- lo hizo con Cambiemos, más allá de la carga retrasada del escrutinio, ambos, Kirchner y Scioli, salieron a admitir la derrota”.

El diputado Rodolfo Tailhade, fiscal general de Unidad Ciudadana en el Correo Argentino, felicitó a Peña por “la brillante operación comunicacional de 13 de agosto” y advirtió que “ha sido brillante la mentira con la que han engañado a la gente” la noche del 13 de agosto.
Peña negó “en absoluto” que “haya habido un engaño” al momento de frenar la carga de datos con el 95,6% de las mesas escrutadas. El ministro coordinador observó que “no sólo el escrutinio fue similar al de 2013 y 2015 en carga, sino que fue más veloz en muchas cosas”, y recordó que “a las 20.30 de la primera vuelta de 2015 la ventaja de (Mauricio) Macri sobre (Daniel) Scioli era de nueve puntos”.