Graciana Peñafort remarcó hoy que «no hay que bajarle el precio» a la «gravedad» de las visitas de jueces y fiscales a Olivos durante la gestión de Cambiemos porque se trató de «funcionarios públicos que violaban las leyes. No hay que bajarle el precio: eran funcionarios públicos y violaban la ley», definió Peñafort en declaraciones a Radio Cooperativa.

Asimismo, consideró que «por supuesto hay consecuencias sobre las causas que llevaban adelante» los camaristas cuyas reuniones quedaron en registros oficiales, mientras tramitaban causas de interés político. «Que un juez o un fiscal sean amigos del Presidente no es delito, pero sí lo es que ese juez intervenga en casos en los que ese Presidente tiene interés. Eso es causal para que esa sentencia sea nula, por eso es tan increíble lo que hicieron (los camaristas Gustavo) Hornos y (Mariano) Borinsky de seguir interviniendo», agregó.

La letrada también dijo que si esa cuestión hubiera sido «pública», ella «como abogada hubiera impugnado, por ejemplo». Peñafort insistió en que las causas deben ser juzgadas por un juez imparcial por lo que es «grave» lo sucedido ya que los magistrados emitieron «sentencias nulas» que, además, «han causado mucho daño».

En particular, sobre Borinsky dijo que si bien «ya estaba complicado», con la difusión «de la agenda de Darío Nieto que dice que iba a una reunión por una causa penal, se demuestra la falsedad de la primera explicación, cuando Borinsky dijo que iba a Olivos por la reforma del Código Penal y a jugar al paddle».

Peñafort añadió que ahora «el peligro es que no pase nada» con esta información y que es importante explicar que «aunque los ciudadanos piensen que la justicia es algo lejano, no lo es». En ese sentido valoró la declaración realizada ayer por la justicia laboral que tomó distancia del tema al remarcar que era un «sector que no hablaba de esas cosas».