Precarización y flexibilización son las razones denunciadas ante el cierre de la planta de Florida de PepsiCo, que dejó sin ingresos a 600 familias. La empresa contó con la venia del gobierno y del sindicato de Alimentación, que firmó un acuerdo a pesar de la postura en contrario de los trabajadores.

Un comunicado publicado por PepsiCo, describe: «La planta está ubicada en un barrio residencial, con su consiguiente imposibilidad de ampliación ni modernización; la inviabilidad económica derivada de su alta estructura de costos; y las dificultades logísticas de acceso y traslados.» La empresa presentó el 19 de junio un Concurso Preventivo de Crisis, que fue avalado el mismo día por el Ministerio de Trabajo. El complejo es de 60 mil metros cuadrados, equivalente al tamaño de la Plaza de los Dos Congresos.

Según fuentes sindicales, las operaciones en Argentina le generan a PepsiCo un 8% de su ganancia, calculada en U$S 10 mil millones anuales. La empresa «reitera su compromiso con Argentina, continuando con exportaciones a Chile, Uruguay y Paraguay, que representaron un 25% de la producción de 2016 (…) no está dentro de sus planes la sustitución de producción nacional por importaciones». Una crisis sin crisis.

«Hicimos una denuncia penal por fraude», asegura a Tiempo Ricardo Pacheco, delegado de PepsiCo. «Hace 30 años que la empresa produce ahí y nunca lo mencionó como problema. La cuestión tecnológica también es mentira. De hecho, a pesar de que las inversiones las llevaban a Mar del Plata, los trabajadores se las han ingeniado para hacer funcionar la producción.» Pacheco explica que «la estructura logística tampoco es un problema. Entran ocho camiones en las dársenas y la planta está ubicada estratégicamente, cerca de la Panamericana».

Pacheco asegura que también es falso que la empresa atraviese una crisis. «Por algo, no muestran los libros. Cuando querían modificar las condiciones laborales, nosotros pedíamos que abran los libros. Nunca quisieron hacerlo», dijo.

Para los trabajadores, los motivos son claros: precarización y flexibilización. Denuncian que la firma reemplazó trabajadores de planta por temporarios en Mar del Plata, entre otras demostraciones de la flexibilización laboral que quiere imponer. «