La definición es globalmente conocida pero poco aplicada: el periodismo consiste en develar información socialmente relevante que los poderosos no quieren que se sepa. Irónicamente, el obstáculo más grande para poder cumplir con ese objetivo es que las empresas periodísticas se han transformado en uno de los actores de peso que muchas veces evitan que algunos hechos salgan a la luz.

Aquellos que han teorizado sobre la comunicación suelen hablar de la función de «gatekeeper» (guardián de puerta) del periodista, comparando ese rol con la capacidad de filtrar qué parte de toda la información disponible es la que se difunde. No hay juicio de valor al respecto, el oficio implica necesariamente hacer un recorte del hecho y presentarlo como noticia. Pero el riesgo de que haya datos importantes que hubieran quedado afuera, voluntaria o involuntariamente, disminuye cuantas más personas tengan acceso a la información total.

La divulgación pública de una base de datos conteniendo información sobre más de 200 mil entidades offshore registradas en 21 paraísos fiscales de todo el mundo, que realizará mañana el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), será entonces una gran posibilidad para democratizar el acceso a una información que hasta ahora estuvo sólo al alcance de unas pocas manos pertenecientes a unos pocos medios en el mundo, en su mayoría grandes corporaciones. La imposibilidad de conocer qué información disponían y cuán profundo habían indagado los puso en el centro del cuestionamiento, un lugar que en el caso argentino también estuvo abonado por las críticas que hicieron a la cobertura  el diario francés Le Monde y el alemán SüddeutscheZeitun, receptor de todas las filtraciones que hoy componen los «Panamá Papers».

Es por eso que la revista Mu, Tiempo Argentino y la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de Argentina (REDCOM), que nuclea a 26 universidades de gestión pública y privada de todo el país, decidieron promover el Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo.Un espacio que, en esta primera etapa, elaborará dos informes en base al análisis del listado que se difundirá mañana: en el primero se clasificará y hará accesible la información sobre funcionarios, políticos, empresarios y medios argentinos con sociedades offshore; y en el segundo, se analizará la diferencia entre el contenido total del listado y lo publicado por los medios argentinos hasta ahora.Los informes serán públicos y de libre reproducción.
Apostamos a que este sea apenas el primer trabajo conjunto de un grupo cada vez más grande de medios comprometidos con el periodismo profesional autogestivo. Confiamos en demostrar que, para desarrollar una investigación profunda, lo más importante no son los recursos económicos.

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