Luego de varias polémicas, de opiniones a favor y en contra, perros y gatos son desde este sábado parte de los pasajeros de la red de subtes de Buenos Aires, con restricciones como el traslado sólo los fines de semana y feriados, en el último vagón, dentro de una jaula, con constancia de la vacuna antirrábica al día y de tamaño pequeño.

Entre las normas para viajar con perros y gatos en el subterráneo, quedó establecido que el bolso o jaula debe tener dimensiones que permitan al dueño trasportarlo “por sus propios medios en forma segura”, aunque sin peso límite; además, cada usuario puede transportar solamente a un animal.

El personal de Metrovías, a todo esto, está autorizado a negar el ingreso a quienes no cumplan las reglas.

Al ingresar al subte hay que dirigirse a un área señalizada, que coincide con el último vagón de la formación. La norma alcanza sólo a perros y gatos, que son el 98 por ciento de las mascotas porteñas según un informe de las autoridades de la Ciudad. Luego de un período de prueba de 180 días, como refleja Télam, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) presentará un informe a la Legislatura porteña.

La norma fue aprobada durante el último noviembre, luego de que el área de Participación Ciudadana lanzara una encuesta donde, de 151.800 participantes, el 72 por ciento se expresó a favor.