El gobierno de Estados Unidos confirmó las sanciones al biodiésel argentino, situación que el propio presidente Mauricio Macri intentó revertir en su viaje de los últimos días.

El mismo día de la vuelta del mandatario argentino, el Departamento de Comercio estadounidense dio a conocer que aplicará aranceles de hasta 72% en las importaciones de biodiésel desde la Argentina.

«El Departamento de Comercio determinó que la Argentina está otorgando subsidios injustos a sus productores de biodiésel», confirmó la oficina oficial del Gobierno de los Estados Unidos, a cargo de Wilbur Ross.

El gobierno de Donald Trump intenta evitar así el ingreso del combustible argentino a base de aceite de soja que compita con los que se producen en Estados Unidos.

Además de los subsidios, las empresas de biodiésel del país del norte, nucleadas en la National Biodiesel Board (NBB), presentaron una demanda por dumping (vender a un precio menor para eliminar a la competencia) a los productores argentinos.

«Apreciamos que se esté trabajando sobre estos subsidios injustos, así podemos resolver este obstáculo particular para el crecimiento sostenido de la industria doméstica», afirmó el jefe de operaciones de la NBB, Doug Whitehead, en un comunicado en el que celebró la decisión del gobierno estadounidense.

Estados Unidos recibe el 90% de las exportaciones de biodiésel argentino, unos 1200 millones de dólares anuales.

El gobierno argentino ya adelantó que denunciará la decisión ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).