Justo en la semana en que se conmemoró el Día de la Industria, los capitanes del sector se encontraron con malas señales provenientes de China, a donde el presidente Mauricio Macri viajó para participar de la cumbre del G-20, el grupo de países más influyentes de la economía mundial. En su encuentro de ayer con Xi Jinping, el presidente anfitrión, Macri propuso recibir turistas e inversiones en energía y exportar alimentos con mayor valor agregado como fórmula para achicar el déficit comercial con el país asiático. No hizo mención a frenar el aluvión de productos que llegan a la Argentina a bajo precio y que a partir de la flexibilización en las importaciones se han convertido en uno de los puntos más ríspidos en la relación del sector manufacturero local con el gobierno.

En la reunión, Macri propuso vender a China alimentos con mayor valor agregado que el poroto y el aceite de soja (que significan el 75% de las exportaciones argentinas a ese mercado). También propuso agilizar el sistema de visado para que los turistas chinos vengan a vacacionar y establecer en Buenos Aires la agencia fitosanitaria que controle todos embarques desde Sudamérica hacia China. «Nuestras economías son complementarias», definió.

En las reuniones del G-20, que comienzan hoy en Hangzhou, se debatirá si hay aval político para otorgar a China el estatus de economía de mercado, calificación que otorga la Organización Mundial de Comercio (OMC) y que evita la aplicación de barreras paraarancelarias a los productos sospechados de ingresar a bajo costo gracias a subsidios o beneficios estatales. El organismo debe decidir sobre el particular en diciembre. A los reclamos por la negativa formulados en varios países se sumó esta semana la Unión Industrial Argentina (UIA), que solicitó al gobierno que no le reconozca ese carácter al país asiático. «Según las conclusiones del Parlamento Europeo, de las cinco exigencias para que China sea admitida como economía de mercado no cumple ninguna», dijo Adrián Kaufmann Brea, titular de la UIA, en la celebración del Día de la Industria. «En el marco de una economía global estancada, el exceso de producción china en productos plásticos, metalmecánicos y otros rubros industriales ha traído consecuencias», alertó Kaufmann, mientras era observado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera. El presidente de CAME, Osvaldo Cornide, fue más dramático: «Cada producto que ingresa de China es un empleo menos en la Argentina.»

Según el Centro de Estudios de la UIA, el déficit comercial con China fue el año pasado de 6388 millones de dólares, aunque si se focaliza en las manufacturas industriales crece a 11.400 millones de dólares. Además de textiles y electrónicos, en los últimos años subió la proporción de bienes de capital que llegan de la mano del financiamiento gubernamental para la ejecución de obras en la Argentina, como los 6500 millones de dólares para construir las represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz o los 4500 millones para el ferrocarril Belgrano Cargas, además de varios proyectos en energía eólica y nuclear.

Lejos de escuchar las preocupaciones industriales, Macri saludó esas inversiones y las puso como ejemplo: «Estamos interesados en seguir comprándole maquinaria a China; necesitamos más energía, infraestructura, caminos y puertos.»

Otra reunión en las que el gobierno argentino depositaba expectativas estaba prevista para ayer entre Macri y Vladimir Putin. Sin embargo, demoras en el vuelo del presidente ruso obligaron a su cancelación. Macri emprenderá el regreso al país el lunes, al cierre de la cumbre. «

El día que Franco fue presidente

En los folletos que anunciaban la reunión de jefes de Estado del G-20, los organizadores se confundieron de Macri: pusieron la imagen de Franco en lugar de Mauricio. Al difundirse el error, los sacaron de circulación. El padre del presidente es conocido en aquel país: en su cuenta de Twitter se reconoce como consejero senior del gobierno chino para invertir en Latinoamérica. También importó camionetas y gestionó la llegada de vagones ferroviarios.