Hasta su detención acusado de “comercialización y tenencia de estupefacientes”, Nicolás Lupin tenía tres trabajos. Era ayudante de albañil, mozo los fines de semana y, cuando le quedaba algo de tiempo, se ocupaba del proyecto de abrir junto a un amigo su propio restaurante. Nicolás es uno de los 20 jóvenes de Puán, una localidad bonaerense de 5000 habitantes, que están presos desde el 15 de diciembre, luego de múltiples allanamientos en la zona que el propio ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, promocionó como un “megaoperativo” que permitió “la captura de una peligrosa banda” dedicada al narcotráfico. Sin embargo, los familiares y amigos de Nicolás insisten en que solo cultivaba plantas de marihuana para uso personal y medicinal, incluso, ya existe una campaña de los organismos de Derechos Humanos exigiendo su liberación.

Durante la madrugada del 15 de diciembre, una comitiva de la DDI de Bahía Blanca derribó la puerta de la casa de Nicolás, de 33 años, y se lo llevó esposado formando parte de una veintena de detenciones realizadas en operativos simultáneos en Bahía Blanca, Pigüé y Puán.

La investigación, a cargo del fiscal Mauricio Del Cero, se inició en agosto de 2018 y está basada en el seguimiento a los celulares de los jóvenes detenidos que, en su mayoría, son cultivadores de cannabis. En varias de esas escuchas aparece Lucio Testa, miembro de la Policía local de Bahía Blanca, sin embargo, hasta el momento no pudo comprobarse ninguna relación con el resto de los imputados. Todos los allanamientos y detenciones fueron ordenados por el juez de Garantías Guillermo Mercuri.

En el caso de Nicolás, el expediente detalla que se le secuestraron “12 plantas y tres plantines de cannabis, hallados en el patio trasero del domicilio”.

Fabiana Herrero detiene su auto en la banquina para atender el llamado de Tiempo. Cuenta que está volviendo de la Unidad 4 de Villa Floresta, a unos 160 kilómetros de Puán, donde su hijo Nicolás duerme todas las noches.

“Al principio se dijo –continua– que habían desbaratado una banda narco, pero en la causa no existe ningún tipo de relación entre las personas que detuvieron esa noche. Somos un pueblo en el que nos conocemos todos, y por eso el apoyo que recibimos en las movilizaciones fue increíble. Todos saben que mi hijo es un laburante, alguien que siempre está dispuesto a ayudar, que se haya visto enredado en todo esto es muy injusto”.

La madre explica que las plantas de marihuana de Nicolás son para uso personal y medicinal, ya que le alivian los dolores que sufre desde que se quebró el codo por una caída, lo que derivó en una operación y cierto grado de discapacidad.

En las próximas horas, la defensa de Nicolás va a apelar la prisión preventiva dictada por el juez, en tanto, ya comenzó en redes sociales una campaña que pide por la libertad de los detenidos y entre las varias declaraciones de apoyo destaca la de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

Desde su cuenta de Twitter, el ministro Berni se había referido a las detenciones destacando que “los investigamos durante mucho tiempo hasta que los atrapamos: vendían drogas y tenían todo tipo de armas. Ya están los veinte a disposición de la justicia”, y remató con un pedido: “Ahora, que no salgan”.

“Le pido a la sociedad –dice Fabiana– que forme parte de este reclamo de justicia porque hoy le tocó a mi hijo, pero mañana puede ser el hijo de cualquiera. Nadie está exento de que le pase lo mismo».