Rodolfo Tailhade, diputado del Frente para la Victoria, le envió un escrito al juez federal Ariel Lijo en el que solicitó que sean llamados para prestar declaración testimonial los principales directivos de las firmas vinculadas a la fundación SUMA que preside Gabriela Michetti. Entre los directivos se encuentra Eduardo Gutiérrez, procesado en la causa de José López por testaferro. La causa intenta justificar el origen de los fondos que le robaron a la vicepresidenta Gabriela Michetti el pasado 22 de noviembre y que fue denunciado por primera vez por Tiempo Argentino.

En el texto de 11 páginas, Tailhade remarcó que se investiguen «los vínculos entre diferentes empresas y funcionarios del PRO que a su vez se desempeñan como autoridades de la Fundación SUMA». A su vez, la investigación arrojó varios resultados y uno de ellos fue, según expresó el juez Rafecas, que el titular de FARALLON, Eduardo Gutiérrez, «sería testaferro de José López», según se explica en el texto.

El diputado destacó que las contrataciones otorgadas por los diferentes ministerios de la Ciudad de Buenos Aires a la empresa fueron «millonarias» y ejemplificó con el caso de las «obras millonarias que fueron pagadas por Hernán Lombardi, a través del Ministerio de Cultura de la Ciudad». Además, afirmó que el actual titular del Sistema Federal de Medios Públicos está investigado por corrupción en diversas causas y que, además, es vocal de la fundación que encabeza Michetti.

«En virtud de la gran cantidad de empresas aportantes que informa la fundación, entiendo pertinente solicitar que se cite a prestar declaración testimonial a cada una de las autoridades de las empresas, como así también a los gerentes responsables del manejo de dinero destinado a la fundación de la vicepresidenta Gabriela Michetti», aseguró Tailhade en la presentación.

También pidió que se investiguen las contradicciones que se observaron alrededor de las declaraciones de la vicepresidenta ante los medios, en las que brindó diferentes versiones del origen de los fondos que se encontraban en bolsas de papel madera y cartón y envueltos en trapo dentro de su habitación, situación que su mucama describió como habitual.

El robo ocurrió la noche en la que se consagró vicepresidenta cuando le sustrajeron 245 mil pesos y 50 mil dólares de su casa y por ese hecho procesado y enviado a juicio David Cruzado, un policía que formaba parte de su custodia.

Michetti afirmó que, de lo robado, 200 mil pesos que estaban en una bolsa de cartón provenían de donaciones a la Fundación SUMA, que 45 mil eran para el pago de refacciones en la vivienda y que los 50 mil dólares eran un préstamo de su pareja, Juan Tonelli Banfi, para pagar una maestría de su hijo.