La prestigiosa calificadora de riesgos norteamericana Moody’s acaba de elaborar un informe sobre la situación financiera de la Provincia de Buenos Aires. Allí alerta sobre la inminente baja de la calificación de deuda de la provincia y alerta sobre el riesgo de cesación de pagos de la deuda soberana por la fuerte carga de vencimientos que acumula hasta fin de año y en los próximos dos ejercicios.

De hecho, según el estudio de la calificadora norteamericana luego de abonar en el día de la fecha U$S 65 millones deberá afrontar el pago de U$S 1.384 millones en 2020 y U$S 1.467 millones en 2021. Durante ese ejercicio también deberá cancelar una deuda por U$S 744 millones que la provincia colocó en forma directa a la ANSES.

Con un riesgo país que a la fecha llega a 1.894 puntos difícilmente pueda refinanciar deuda (roll over) con la excepción de ese vencimiento intra sector público, en detrimento de las cuentas de la seguridad social.

Para Moody’s «la provincia afronta desafíos significativos para lo que resta de 2019 y 2020 debido a su elevada exposición a deuda en moneda extranjera, un perfil de vencimientos desafiante y una base económica debilitada en medio de mayores riesgos sistémicos por parte del Gobierno de Argentina”. Datos oficiales, según ámbito.com, dan cuenta de un incremento de la deuda soberana provincial de un 27,36% durante la gestión de María Eugenia Vidal alcanzando los U$S 11.924 millones.

Para la calificadora, la Argentina seguirá en recesión hasta el año 2020 y sufrirá una fuerte volatilidad financiera y cambiaria, inflación alta y persistente así como condiciones de financiamiento ajustadas. Es en este contexto que la agencia pronostica un riesgo de default de la deuda soberana provincial nominada mayormente en moneda extranjera y expuesta a los cambios bruscos del tipo de cambio con una recaudación en baja y, claro, en moneda nacional.

Es que, destaca Moody’s, “la recaudación de impuestos para 2018 y la primera mitad de 2019 creció por debajo de las tasas de inflación” mientras que la suba de precios «aumentará los gastos que la provincia realiza por salarios y servicios”.

En comparación con la Ciudad de Buenos Aires, la calificadora sostiene que “la provincia tiene mayores niveles de desempleo y pobreza, una mayor dependencia de transferencias federales, resultados financieros más volátiles y una estructura de gastos menos flexible». Mientras que, el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta “está mejor posicionada para enfrentar riesgos sistémicos debido a su mayor autonomía y fortaleza fiscal, menor exposición a deuda en moneda extranjera y menores riesgos de refinanciamiento”.

El sábado, el candidato opositor para el cargo de gobernador de la provincia había alertado acerca de la gravedad del endeudamiento de la actual gestión. Axel Kiciloff recordó que «en enero hay un vencimiento de 570 millones de dólares aproximadamente y faltan entre 50 y 80 mil millones de pesos para cerrar el año».

Ante ese escenario el posible futuro gobernador señaló que «no se sabe de dónde los van a sacar. Se los debería dar la Nación, pero anda circulando que van a tomarlos del Banco Provincia, que a su vez también tiene grandes problemas».

Con todo, la calificadora aclaró que «su liquidez es suficiente para enfrentar la amortización de la deuda en 2019» aunque «necesitará asegurar financiamiento externo para renovar sus vencimientos en 2020″ aunque, aclaran, que “en el actual contexto (de alto riesgo soberano) la provincia no va a poder emitir y se verá obligada a solicitar una asistencia financiera al Tesoro Nacional. Si eso no llegara, podría haber una reestructuración o alargamiento de plazos».

En diálogo con El Cronista Comercial, Leonardo Chialva de Delphos Investment destacó que a partir de la curva de seguros contra default argentinos «la probabilidad de default de los bonos de Buenos Aires excede el 70%» ya que “obviamente no va a poder pagar sus deudas” y “va a tener que seguir los pasos de la Nación con algún reperfilamiento o renegociación amistosa».