Tras una dura carta del cardenal Mario Poli, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, debió pedir disculpas por la actuación de su ministro de Cultura, Enrique Avogadro, quien participó de una performance artística con una torta en forma del cuerpo de Jesús.

«Como jefe de Gobierno debo decir que coincido con usted. Entiendo el malestar que todos los fieles atraviesan frente a un hecho que vulneró un tema tan central y dogmático para la fe católica. Debo decir que coincido con usted. En lo personal, como creyente que soy, la actuación del ministro de Cultura, Enrique Avogadro, me duele. También me sentí agraviado y sorprendido», señaló el mandatario porteño, y agregó: «Luego de una profunda conversación con el ministro Avogadro, creo en su genuino y sincero arrepentimiento, así como también en su voluntad de reparación».

El comunicado de Larreta contestó la dura carta de Poli, en la que manifestó que se trató de «un agravio al espíritu religioso y que no colabora ni a la pacificación anhelada de nuestra sociedad ni al debido respeto al ejercicio de las creencias que conviven pacíficamente en nuestra patria».

Junto con el texto del jefe de Gobierno de la Ciudad, también se conoció el pedido de disculpas del propio Avogadro, quien quedó en una posición muy delicada.

«Lamento sinceramente si alguien se vio ofendido en sus creencias más íntimas por mi presencia en la misma. Lamento el malestar que me transmitieron muchas personas a las que quiero y respeto, que seguramente es reflejo de una sensación similar en muchas otras personas”, sostuvo el funcionario.

La polémica con la Iglesia se desató al difundirse un video de su participación en la inauguración de la Feria de Arte Contemporáneo Argentina (FACA), donde se exhibía la performance de los artistas Pool & Marianela.