Aunque las editoriales ya lo daban como un hecho, la Fundación El Libro, entidad organizadora de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, no emitió hasta este miércoles, 18 de marzo, el comunicado oficial acerca del aplazamiento del encuentro que se realiza anualmente y que comienza en los últimos días de abril.

El comunicado que llegó a la prensa dice en uno de sus párrafos: “… nos vemos obligados a informar a la opinión pública, al mundo de la cultura y a sus expositores, que debido a estas razones de fuerza mayor que estamos atravesando, y como fiel acatamiento a las disposiciones legales pertinentes, debemos disponer el aplazamiento de nuestro tradicional evento, cuyos preparativos, en el predio, estaban previstos para el martes 21 de abril, con ingreso de profesionales del libro el 28 y de público el 30 del mismo mes. Dichos preparativos incluyen actividad y tránsito de más de un centenar de personas, y los tres días profesionales, de más de diez mil.”

Tiempo Argentino, informó al respecto en su edición web del 12  de marzo. En ese momento, la entidad organizadora remarcó que no quería tomar una decisión apresurada, dado que aún falta bastante para la inauguración.

Este miércoles, Tiempo volvió a Hablar con la María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación el Libro, entidad organizadora de la Feria, quien dijo: “Para comunicar que la Feria no abrirá sus puertas en abril utilizamos la palabra ‘aplazamiento´ que significa literalmente sin plazo, porque en las actuales circunstancias no podemos poner ninguna fecha. Pero nosotros queremos hacer la Feria, los expositores –yo también lo soy- también quieren hacerla, pero no se trata de una cuestión de voluntad. La situación del sector editorial es tan pero tan crítica, que todos veíamos en la Feria–ahora debo decirlo en pasado- una oportunidad. Porque la Feria no solo ofrece la parte cultural que tanto aprecian los lectores, sino que es la principal actividad comercial que el sector realiza en el año. Muchas pymes nos decíamos que de acuerdo a cómo resultara la Feria íbamos a evaluar cómo seguir e, incluso, si podíamos seguir. Ahora sabemos que no podremos hacer esa evaluación en los próximos meses y esa es toda una cuestión.”

La Feria está sostenida por una inmensa infraestructura que implica muchos compromisos comerciales, desde el pago del alquiler del predio hasta los adelantos de los expositores, mucho de los cuales ya se realizaron. A esto se suman las visitas internacionales. Frente a la pregunta de cómo se solucionará este tema, Carbano contesta: “Todos estamos en lo mismo, el predio, los expositores, los diversos proveedores. No es el problema de un solo sector y la crisis económica abarca a la sociedad en su conjunto. Hablando sectorialmente lo que puedo decir es que no estamos en condiciones de dar certezas. Será cuestión de conversar, de ponernos de acuerdo, de coordinar y de encontrar lo mejor para todos. Ninguna solución va a ser la ideal, pero entre todos vamos a ir encontrando la mejor. Lo que digo parece muy ideal –continúa-, pero si nos fijamos en lo que está pasando en el mundo y las medidas que se están tomando en países que jamás hubieran tomados ciertas medidas económicas de no mediar una pandemia, no podemos pensar que la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires va a ser la excepción.”

Respecto de si ya han planteado esta situación y cuáles fueron las respuestas obtenidas, afirma: “La Fundación El Libro está integrada por todas las cámaras y federaciones de la industria del libro. En ella están representadas la Cámara Argentina del Libro, la Cámara Argentina de Publicaciones donde están representadas las pequeñas y medianas editoriales y los grandes grupos internacionales respectivamente. Además, están los libreros, el sector gráfico y la SADE. Todos tienen representantes en el Consejo de Administración y todos veníamos tratando el tema en el ámbito del Consejo y lo más importante era definir el aplazamiento de la fecha de apertura. Eso era lo primero a resolver y ya lo resolvimos. Ahora, a través de los representantes, vamos a ir teniendo opiniones. En este momento –siempre estoy hablando de hoy- no podemos hacer una consulta ampliada porque no tenemos una consulta específica. Hoy lo que hay es un aplazamiento de la Feria y en los próximos días iremos viendo qué cosas se pueden llegar a hacer.”

Según Carbano, decidir el aplazamiento de la apertura no fue una decisión fácil de tomar. “Es la primera vez en 46 años, dice, que se suspende la Feria hasta nuevo aviso. El martes hablé con personal de la Fundación que lleva muchos años trabajando allí y la verdad es que estaban muy tocados por la noticia. Todo el personal de la Fundación está haciendo teletrabajo según se dispuso ayer. La oficina está cerrada, pero se organizó todo para que se pudiera funcionar de esa manera. Por suerte, es gente con mucha experiencia y muy comprometida con la Feria del Libro. Por eso quiero mencionarlos especialmente, porque son chicas, chicos y no tan chicos que son bárbaros y tienen la mejor disposición. Todos sienten tremendamente el hecho de no poder hacer la Feria ahora cuando ya estaba todo preparado. En estos días hubo muchas noticias de anticipación sobre la Feria y nosotros nos mantuvimos tranquilos. Tuvimos presiones para que dijéramos algo y seguíamos manteniéndonos tranquilos. Resistimos el embate a pie firme porque nos parecía irresponsable dejarnos llevar por la presión.”

Hacia el final de la breve entrevista Carbano dijo: “Me gustaría remarcar que el mundo editorial está en una situación muy crítica y que el aplazamiento de la Feria es un gran golpe sobre un sector profundamente golpeado.” Y agregó: “Vamos a necesitar ayuda. Desde antes del aplazamiento venimos hablando con funcionarios tanto de Nación como de Ciudad sobre el tema, pero ahora todo se reconfigura.” Cuando se le pidió que fuera más específica respecto del tipo de ayuda que va a necesitar el sector, contestó: “Ayuda de todo tipo, compras de libros, dispensas del pago de aportes patronales como se hace con otros grupos, que las librerías puedan desgravar el IVA. Todo esto ya lo veníamos pidiendo, pero ahora pedimos que nos acompañen de manera efectiva para que el sector no pierda todo.”