Hace exactamente cuatro años, los trabajadores de prensa protagonizábamos una de las primeras movilizaciones de 2016: en la soleada tarde del 5 de enero denunciábamos el vaciamiento del Grupo 23 a cargo de Sergio Bartolomé Szpolski y Matías Garfunkel en la puerta de sus oficinas de Puerto Madero. Sin percibir aguinaldo ni sueldos durante el verano y con los patrones profugados, en Tiempo seguimos haciendo el diario por más de 40 días sin cobrar un peso. Aún reclamamos esa deuda. Y mantenemos el compromiso y la pasión que nos sacó adelante en los momentos más dramáticos: cumplir con nuestra audiencia y fomentar la pluralidad de voces. Esas prioridades-sumadas a la necesidad de sostener los puestos de trabajo-nos trajeron hasta acá, hasta el comienzo de este 2020 en el que la cooperativa cumplirá cuatro años de organización  autogestiva en abril.

Esta etapa nos encuentra con una estructura consolidada: Tiempo sobrevivió al achicamiento y al cierre de medios que devastó al gremio con más de 4500 puestos de trabajo, según releva el SiPreBA. También llega con nuevos desafíos y más proyectos. En unos días, Tiempo comenzará a desarrollar el modelo de membresía que Google seleccionó entre más de 300 propuestas de Latinoamérica para crear una herramienta de código abierto con el fin de mejorar la experiencia de los usuarios y potenciar la oferta digital. El último domingo de febrero, además, llegaremos a las 200 ediciones impresas desde que nos constituimos como cooperativa en abril de 2016. No es un logro menor para un sector que depende con exclusividad de Papel Prensa, amo y señor del precio, la venta y la producción de un insumo básico para cualquier medio gráfico. Cerca de fin de año llegará la hora de organizar el tercer Encuentro Nacional de Diarios Recuperados con el objetivo de seguir promoviendo la formación, el crecimiento y el trabajo colaborativo del sector autogestivo. Y estamos seguros de que emergerán más aventuras en este camino que construimos juntos.

En toda esta etapa hubo una sola variable que se mantuvo con determinación y sin fluctuaciones: el apoyo de las socias y los socios representó entre el 60 y el 70 por ciento de nuestros ingresos en este trayecto. Ningún proyecto sería posible sin el soporte de ustedes, nuestros lectores, quienes nos acompañan desde el comienzo y nos apoyaron en los momentos más críticos. Ni siquiera nos abandonaron en un escenario de ajustes, tarifazos, despidos, inflación y recesión. Nos unimos para hacer frente a la crisis. Intentamos cumplir con nuestra parte haciendo lo que sabemos: periodismo libre, sin ataduras corporativas ni gubernamentales. Si hay un Tiempo mejor es por ustedes. Merecemos brindar por eso. «