El carácter político de la detención de Milagro Sala quedó flotando en el aire este viernes, cuando una comitiva compuesta por el presidente y la vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), visitaron a la dirigente del Parlasur presa en su celda de la Unidad Penal de Mujeres N°3 de Alto Comedero. “Es una mujer que tiene todas las características de una líder, porque así lo he percibido hoy”, dijo al terminar el encuentro Esmeralda Arosemena de Troitiño, de Panamá, que visitó a la dirigente de la Tupac Amaru junto al presidente del organismo internacional de la OEA, el peruano Francisco Eguiguren, y el abogado especialista en derechos humanos Jorge Meza, del Grupo de Protección encargado de tramitar las solicitudes de medidas cautelares. La visita se dio en el marco de una medida solicitada en favor de la referente social por el CELS, Amnistía Internacional y Andhes el 28 de enero del año pasado, a los pocos días de su detención. Antes, se reunieron con el gobernador Gerardo Morales y funcionarios jujeños, quienes entregaron documentación de las causas.

“Hemos venido atendiendo una invitación que nos formuló el gobierno de Argentina para poder conocer en terreno la situación de la detención de la señora Milagro Sala, porque tenemos una medida cautelar interpuesta ante la CIDH hace un tiempo”, explicó Eguiguren en rueda de prensa en la puerta de la Cárcel de Alto Comedero. Y explicó que la finalidad de la visita fue “conocer, escuchar, escucharla, mirar sus condiciones de detención, sus principales preocupaciones, conversar también con la autoridad local, con el gobernador y las autoridades que lo acompañan”, detalló.

Los comisionados aclararon que el contenido del encuentro con Milagro Sala era confidencial, que antes de hacerlo público debían compartirlo con el resto de los integrantes de la CIDH, y adelantaron que en las sesiones extraordinarias de julio, que se realizarán en Lima, Perú, estarían en condiciones de resolver la solicitud de la medida cautelar.

“Podemos recoger de esta entrevista la situación de mucha presión que tiene Milagro Sala, una mujer que tiene todas las características de una líder porque así también lo he percibido en el día de hoy, una fortaleza en ese sentido de lo que ella ha hecho”, explicó Troitiño en la puerta del penal. Y detalló que ahora será tarea de la Comisión “hacer una evaluación de lo que representa para ella toda esta presión que está viviendo como una detenida, que tiene 13 causas, y bueno, eso a cualquiera puede agobiar”. Y aclaró que la dirigente “está en una posición de demandar una respuesta”.

“Hemos tenido también la oportunidad de recibir la información de parte del Estado, que también tenemos que evaluar. Esperamos que en nuestra próxima sesión que está por celebrarse en Lima podamos tener una respuesta sobre esta petición”, concluyó.

Eguiguren remarcó que conocían la situación jujeña y de la Tupac Amaru por la prensa y por la información que los peticionarios de la cautelar y el Estado fueron dando. Pero aclaró: “En esta oportunidad en este diálogo con ella hemos podido conocer más de su vida su trayectoria”.

Los comisionados permanecieron más de dos horas y media con Milagro Sala, que los recibió en su celda con sus abogados Elizabet Gómez Alcorta y Luis Paz. No hubo celadores del Servicio Penitenciario. Y apenas la comitiva entró a la habitación -de paredes adornadas con cuadros de Néstor y Cristina Kirchner, de la Tacita de Plata, un póster de River y el rosario que le envió el Papa sobre la cabecera de la cama-, la dirigente cerró la puerta y corrió las cortinas para asegurarse el máximo de intimidad posible. “Yo milito desde los 14 años. Toda mi vida milité, y hasta acá adentro sigo militando”, dijo a modo de presentación.

“Le hicieron saber casi inicialmente a Milagro que ellos estaban ahí para escucharla como víctima de violaciones a los derechos humanos”, consideró Gómez Alcorta en la puerta del penal. “Los comisionados conocen la situación jurídica, lo que necesitaban era poder terminar de entender qué pasa en Jujuy, cuál es el rol de Milagro en la provincia y cómo está viviendo hoy esta detención”, detalló la abogada.

En su celda Milagro habló del hostigamiento que vive dentro de la prisión, contó sucesos de distintas épocas, relató los traslados a juzgados y fiscalías sobrecargados de parafernalia policial como si se tratara de un peligroso jefe de un cártel de drogas, y también pudo contar la destrucción de la Tupac. Contó también anécdotas vinculadas con el trabajo de la organización en materia de educación, de salud, en la construcción de las ciudades para la Tupac. “Entendemos que fue positivo porque se fueron los comisionados con un panorama general, no sólo de la situación de Milagro sino también de la persecución que se vive en Jujuy”, resumió Gómez Alcorta.

La visita de la CIDH fue fugaz pero intensa. Eguiguren, Troitiño y Meza aterrizaron en un vuelo de Aerolíneas Argentinas a las 10.30 en el aeropuerto de Jujuy donde los estaba esperando el fiscal de Estado jujeño, Mariano Miranda, y el subsecretario de Protección de Derechos Humanos de la Nación, José Schapira. Desde allí fueron directo a la casa de Gobierno donde se reunieron con el gobernador Gerardo Morales, el fiscal, y ministros de gobierno. Tras ir a la cárcel, volvieron al aeropuerto para regresar a Aeroparque.

Miranda y el ministro de Gobierno y Justicia, Agustín Perassi, se encargaron de comunicar el encuentro en la Casa Rosada a la prensa. “Se les comentó a los miembros de la CIDH que además de Sala hay muchos imputados; en una causa hay 31 y en otra hay 15, entre ellos, ex funcionarios, miembros de organizaciones sociales y particulares”, resumió el fiscal.

“Les dimos un panorama completo para que puedan decidir la medida cautelar presentada en esos organismos”, completó el ministro y agregó que el gobernador “les explicó verbalmente la situación y respondió las preguntas sobre el funcionamiento de la justicia jujeña”.

La CIDH había anunciado su visita a Milagro Sala al finalizar las 162° sesiones extraordinarias que se realizaron en el barrio de Retiro en Buenos Aires en mayo pasado, pocos días después de que Setondji Adjovi y Elina Steinerte del Grupo de Trabajo sobre Naciones Unidas que ordenó al Estado la libertad inmediata de la diputada del Parlasur viajaran a la provincia del NOA. Finalmente realizaron la visita el día en que se cumplieron 18 meses del 16 de enero de 2016 cuando a las 11 de la mañana un grupo de policías encabezados por el Ministro de Seguridad, Ekel Meyer, apresó a Sala en la puerta de su casa en la capital jujeña.