La decisión del gobierno de aceptar el Procedimiento Preventivo de Crisis a la multinacional Carrefour despertó el escozor de los trabajadores de esa empresa, que están en vilo por el futuro de los puestos de trabajo y las eventuales indemnizaciones que gracias a ese favor se podrían pagar al 50%.

Pero también alborotó al empresariado que hace fila para reclamar igualdad de trato por parte de las autoridades nacionales y reclama atención por medio de medidas concretas.

La semana pasada se manifestó en ese sentido en diálogo con Tiempo el titular de la Cámara de Mayoristas (CADAM), Alberto Guida, pero este lunes reclamaron el mismo trato los empresarios pymes de la provincia de Buenos Aires.

El presidente de la Federación Económica bonaerense (FEBA) Camilo Alberto Kahale protestó porque, aseguró “mientras la actual gestión de Mauricio Macri se preocupa por el futuro de la firma francesa Carrefour en la Argentina, descuida a los pequeños comerciantes de la Provincia, que históricamente se vieron perjudicados por la expansión de las grandes cadenas de hipermercados, y en la actualidad, ante el avance de Día% y Carrefour Express”.

Kahale afirmó: “En vez de salir a respaldar a Carrefour, (el gobierno) tendría que desarrollar políticas en defensa de los pequeños comercios que están siendo golpeados por el excesivo aumento tarifario de los servicios y las cargas impositivas, sumado a la reciente normativa de obligatoriedad del Posnet”.

Con esas declaraciones del titular de FEBA, los empresarios bonaerenses tomaron partido: “En defensa de los comercios de proximidad asegurando que estos conforman el verdadero motor económico de las ciudades y localidades de la Provincia de Buenos Aires y del interior del país”.

FEBA defendió que representa a más de 300.000 empresas de las cuales “más del 50 por ciento responden al sector comercial que generan más de 1.500.000 empleos”.

Kahale remarcó el rol que cumplen los comercios chicos en las poblaciones y cuestionó la decisión de Carrefour de presentar el PPC al gobierno nacional: “Durante muchos años, tanto Carrefour como otras grandes superficies tuvieron importantes réditos económicos. Hoy, ante el enfriamiento de la economía argentina, en lugar de invertir y cuidar a su gente, deciden ir por la vía más fácil, lo que se conoce como ’reestructuración’, es decir, despidos masivos y cierre de sucursales”, sostiene Kahale.

“Las grandes cadenas –concluyó el titular de FEBA- se llevan el dinero al exterior en lugar de reinvertir en el país. No queremos que ninguna firma se vaya, pero advertimos que el Gobierno aplica el concepto de ‘competencia desleal’ entre las grandes cadenas y los supermercados chinos, y no así entre las grandes superficies y los pequeños comerciantes de proximidad de la Provincia de Buenos Aires y el interior de Argentina”.