En medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el gobierno nacional confirmó que pedirá para intentar salir de la crisis un crédito del tipo Stand By, al que tiene acceso todos los miembros del FMI pero que muy pocos usan.

«Todos los países miembro que enfrenten necesidades de financiamiento externo son elegibles para acceder a un acuerdo ´stand-by´, con sujeción a las políticas del FMI», señala la web del Fondo.

Si bien se desconoce aún la tasa de interés y qué condiciones impondrá el FMI, los especialistas descuentan que entre los pedidos del organismo habrá un listado de ajustes en jubilaciones y reforma laboral y tributaria.

“La duración de un acuerdo ´stand-by´ es flexible» y «generalmente abarca un período de 12-24 meses, pero no mayor de 36 meses, acorde con la necesidad de atender problemas de balanza de pago a corto plazo», indica el organismo en su web y agrega: «El marco del acuerdo ´stand-by´ permite al FMI responder rápidamente a las necesidades de financiamiento externo de los países, y respaldar políticas que los ayuden a salir de las crisis y volver a un crecimiento sostenible».

Entre los países que tienen este tipo de crédito figuran naciones pequeñas como Irak, Jamaica, Kenia, Ucrania, Moldavia, Serbia, Kosovo y Bosnia Herzegovina, pero no todos lo ejecutaron.

Sobre los montos a los que podría acceder el gobierno, el organismo presta hasta el 435% del monto que aporta cada año el país, por lo que en el caso argentino podría ser alrededor de los 20 mil millones de dólares a devolver en un plazo que va entre los 3 años y tres meses a cinco años de efectuado el desembolso.