Como ocurre desde hace casi dos décadas, el cine argentino volverá a dejar su marca en una de las citas más destacadas del calendario cinematográfico mundial. Se trata esta vez de la 68° edición de la Berlinale, el tradicional festival de cine de la ciudad de Berlín que comenzó en el día de hoy, a donde la delegación nacional arribó con un equipo integrado por diez películas que participarán en cuatro importantes secciones del encuentro.

De todas ellas la única que participa de una de las competencias principales es el cortometraje T.R.A.P., del joven director rionegrino Manque La Banca, que será parte de la Sección Oficial de cortos, en la que se disputará el Oso de Oro de su categoría junto a otras 20 películas provenientes de los cinco continentes.

Pero por supuesto no se trata del único trabajo de un artista argentino que competirá por un premio en la Berlinale. Dentro de la sección Generation Kplus y en carácter de estrenos mundiales se podrán ver las películas El día que resistía, coproducción con Francia y dirección de Alessia Chiesa, y Mochila de Plomo, de Darío Mascambroni. Por su parte el corto Toda mi alegría, de Micaela Gonzalo, competirá en la sección Generation 14plus. Ambas secciones están integradas por películas pensadas para el público infantil y adolescente, y las dos cuentan con jurados especiales integrados por miembros de las mismas edades del público al que las películas apuntan.

Pero sin dudas el film argentino más importante que se verá en la capital alemana es Viaje a los pueblos fumigados, programada dentro de la sección Berlinale Specials. Se trata del documental que el cineasta y senador Fernando Pino Solanas le dedicó a los procesos ocurridos en el campo argentino a partir del cambio de modelo de producción agrícola, tras la legalización de la siembra de transgénicos a mediados de la década de 1990. La misma incluye, por supuesto, un análisis de los efectos producidos por el uso de agroquímicos, incluido el polémico glifosato, no solo en los suelos sino también sus consecuencias para la salud humana. Viaje a los pueblos fumigados se proyectará por primera vez en Berlín este domingo y la edición de Tiempo Argentino de ese mismo día incluirá una entrevista exclusiva con el director de La hora de los hornos (1968), quien en el año 2004 recibió un Oso de Oro honorario a su trayectoria.

Son dos las películas que este año participarán de la sección paralela Forum junto a otros 44 títulos. Se trata además de dos óperas primas que cuentan con sobrados motivos para llamar la atención. Una de ellas es La cama, primer largo de la actriz y cineasta argentina Mónica Lairana, protagonizada por Alejo Mango y Sandra Sandrini, hija del mítico comediante argentino Luis Sandrini. La cama es el retrato íntimo de una pareja que aproximándose a la tercera edad debe afrontar las zozobras de una crisis terminal que pone en juego la continuidad del vínculo. Filmada de manera sencilla pero exquisita, la película de Lairana se permite abordar todos los espacios cotidianos, incluido el de sus encuentros sexuales, para tomarle el pulso a la intimidad de la vida en pareja.

La segunda película incluida en la sección Forum es el documental Teatro de guerra, de Lola Arias. En él la cineasta debutante realiza una aproximación novedosa al tema de la Guerra de Malvinas y sus veteranos. Uno de sus valores es el de poner a dialogar en escena a ex combatientes argentinos y británicos, quienes desde puntos de vista opuestos sobre aquel conflicto armado comparten sus experiencias en combate. Pero no solo eso: Arias consigue que unos y otros acepten el juego de recrear de forma poco convencional muchas de las experiencias vividas, entregando un retrato de guerra que es a la vez impactante y conmovedor, pero también entretenido y reconciliador.

Completan la participación argentina en la Berlinale 2018 tres películas que forman parte de la sección Panorama. Se trata de La omisión, largometraje debut del cortometrajista Sebastián Schjaer, Marilyn, de Martín Rodríguez Redondo, y Malambo: El hombre bueno, del cordobés Santiago Loza. La primera de ellas es una ficción que tiene como protagonista a una joven madre soltera que deberá tomar algunas decisiones difíciles y que seguramente generará algunos debates. La segunda es la historia de un adolescente homosexual en un pueblo de provincia. La última de ellas es un documental que se sumerge en el estricto mundo de las competencias del tradicional ritmo argentino, que es visto a través de la mirada siempre atenta y delicada de Loza, quien además de ser cineasta se destaca por sus trabajos en el terreno de la literatura y la dramaturgia.